Se ha impuesto la lógica en el primer enfrentamiento entre Warriors y Pelicans, aunque no ha sido fácil al final. Golden State ha llegado a acumular 25 puntos de ventaja en el tercer cuarto y se ha presentado en los últimos segundos del partido dominando solo por 4.
En esa remontada al final imposible ha tenido que ver mucho Anthony Davis, que ha metido 20 de sus 35 puntos en el último cuarto. La estrella local ha sido Stephen Curry, autor de 34 tantos.
Golden State 106 New Orleans 99 (1-0)
La gran sensación de la temporada, los Warriors de Steve Kerr, ya dominaban por 15 puntos al final del primer cuarto, se fueron con 18 de ventaja al descanso tras no valer la canasta final, fuera de tiempo, de Leandro Barbosa y llegaron a tener 25 en el tercer cuarto, pero acabaron sufriendo en los últimos segundos hasta dominar tan solo por 4 a base de fallar tiros libres y no ser capaces de cerrar con seguridad el partido. Aún así, la victoria local nunca estuvo en verdadero peligro.
Ganaron los Warriors a pesar de errar 13 tiros libres, ¡ con Klay Thompson fallando 3 en los últimos segundos y Curry uno!. Lo hicieron con Stephen Curry como gran líder -34 puntos, 3 robos y 4 triples-, con 21 puntos de Klay Thompson, al que le costó entrar en calor y que no estuvo fino en el tiro, y grandes actuaciones de Draymond Green (15 tantos, 12 rebotes y 7 asistencias) y Andrew Bogut (12 tantos, 14 rebotes y 5 pases de canasta), que ejercieron de hombres orquesta.
Lo lograron, por otra parte, a pesar de la deficiente labor de la suplencia, en la que solo colaboró Andre Iguodala, la ausencia de David Lee y el hecho de que Marreese Speights apenas pudiera aparecer fugazmente en el partido.
Hizo mucho daño Anthony Davis en el cuarto final. La estrella de Pelicans acabó con 35 puntos, 7 rebotes y 4 tapones tras empezar muy mal el partido y acabarlo a lo grande, anotando 20 tantos en el cuarto cuarto. Junto a él, Quincy Pondexter -20 puntos, 9 rebotes y 6 pases de canasta- y Eric Gordon -16 puntos y 4 triples-. El gran handicap para los visitantes, la pérdida en la primera parte por lesión de Tyreke Evans.
A los Pelicans les pudo su mal inicio. Un mal inicio que les dejó en solo 13 puntos en el primer cuarto con un 23,8% en el tiro y que les obligó a ir a remolque durante todo el partido, pero su pundonor dignificó su derrota y mandó un mensaje al favorito: Pelicans no quiere ser una víctima fácil.