Con los Knicks fuera de juego desde hace tiempo, parecen reactivarse los rumores sobre los jugadores que habrán de llegar al conjunto neoyorquino este verano para reconstruir el equipo. El nombre del ala-pívot de los Pistons Greg Monroe suena con fuerza.
Según afirma Frank Isola en el New York Daily News, algunos ejecutivos de la liga dan por hecho que Monroe firmará este verano con los Knicks un acuerdo por el salario máximo para convertirse en una de las piedras angulares de la reconstrucción de un equipo que esta temporada ha alcanzado las cotas más bajas de su larga historia.
Según Isola, la buena relación del agente del jugador, David Falk, con el presidente de los Knicks, Phil Jackson, jugaría a favor del acuerdo. Falk busca un equipo dispuesto a pagar el máximo salarial a su pupilo y a los Knicks no les costaría tirar de chequera, como han hecho siempre, para tratar de salir del agujero deportivo en el que andan metidos.
Un agente libre muy codiciado
A Monroe, que ha promediado este año 16,1 puntos, 10 rebotes y 2,1 asistencias con los Pistons, se le ve como un perfecto encaje en el triángulo ofensivo de Jackson que trata de hacer efectivo en pista Derek Fisher. El por ahora jugador de los Pistons, junto a Carmelo Anthony y la elección que pudiera llegar del draft –presumiblemente Karl Anthony Towns o Jahil Okafor- formarían un poderoso tridente interior sobre el que construir el conjunto competitivo del que han carecido los Knicks en las últimas temporadas.
Monroe será agente libre este verano tras rechazar el pasado la oferta de renovación de los Pistons y jugar esta última temporada por el precio de su oferta cualificada. Detroit, por lo tanto, no tendrá la posibilidad de igualar las ofertas de otros equipos y el jugador podrá firmar con quien más le convenga, por lo que es seguro que no le faltarán ofertas este verano.
Tras publicarse la información de Isola, Monroe ha salido rápidamente a la palestra para negar que exista acuerdo alguno con los Knicks, algo que violaría gravemente la normativa de la liga y podría acarrear una grave sanción a los implicados, y asegurar que aún no hay nada decidido sobre su futuro.