JaVale McGee ya no es jugador de los Sixers y podrá negociar su incorporación a cualquier equipo con aspiraciones de estar en los playoffs. El pívot se ha salido con la suya y cobrará íntegros los más de 23 millones de dólares que le restaban de contrato.
Los Sixers han anunciado este lunes el despido del jugador, un despido que se hizo efectivo antes de la medianoche del 1 de marzo, lo que permitirá al pívot ser elegible para jugar en playoffs. Una decena de equipos podrían estar interesados en su contratación, según algunos medios.
Lo más sorprendente es que los Sixers han accedido a cortarlo antes de la fecha límite a cambio de nada, ya que, según las informaciones que llegan de Estados Unidos, McGee cobrará íntegros los 11,25 millones de dólares que tenía comprometidos esta temporada y también los 12 que le correspondían en la siguiente, última del millonario contrato que en su día le firmaron los Nuggets.
McGee había asegurado en días pasados que no tenía ningún interés en negociar la rescisión de su contrato con los Sixers puesto que no quería renunciar a un solo dólar de su contrato y parece que finalmente ha logrado su objetivo.
El pívot ha jugado esta temporada 17 partidos con los Nuggets y 6 con los Sixers, con unos promedios de 4,6 puntos y 2,7 rebotes en poco más de 11 minutos de juego. Un rendimiento que en nada se corresponde con su millonario salario después de que el año pasado apenas pudiera jugar 5 encuentros por culpa de las lesiones.