Kevin Love sufrió un delicado percance en el partido que enfrentó anoche a Cleveland y Miami. Sucedió en el tercer cuarto, le afectó al ojo derecho, tuvo que abandonar el partido y ya no regresó al juego.
Luchaba el ex de Minnesota por un rebote defensivo cuando sufrió un contacto de Mario Chalmers en el ojo derecho, un contacto que, según ha explicado su equipo, le provocó una abrasión en la córnea.
El jugador reconoció a posteriori que lo pasó mal y que tuvo la visión borrosa durante 20 ó 30 minutos, aunque pasado ese tiempo todos respiraron tranquilos al ver cómo recuperaba la visión normal.
Love viajó ayer a Chicago con el resto del equipo, pero no está nada claro que pueda disputar hoy el único partido que se jugará en la jornada anterior al All-Star, un atractivo Chicago-Cleveland. Será examinado hoy y en función de ese examen se verá el verdadero alcance de la lesión.