Se llama Hassan Whiteside, tiene 25 años, juega de pívot y mide 2,13. Hasta mediados de enero era un jugador más que pasaba desapercibido para el común de los aficionados. Ahora, es un jugador sobre el que se detienen los focos, un baloncestista en estado de gracia, un joven en su momento estelar.
Se discute ahora si el excelente momento de Whiteside va a marcar un antes y un después en su carrera profesional o si se trata de un momento de gracia como el que tuviera en su día Jeremy Lin con los Knicks. Lo cierto es que el jugador lo está bordando.
Los números de Whiteside con Miami en la temporada no están nada mal para lo que juega: 9,1 puntos, 7,7 rebotes y 2,4 tapones en 18,2 minutos. Eso sí, lo salvaje ha venido en la pasada semana, en la que llegó a ser nominado y aspiró al premio de Jugador de la Semana en el Este.
A un nivel formidable
Antes de la pasada semana, ya había ofrecido algún momento brutal. El 11 de enero, por ejemplo, sumó 23 puntos y 16 rebotes y 2 días después hizo 15 con 9 rebotes y 3 tapones. Eso sí, lo mejor ha llegado en los últimos 4 partidos.
En esos 4 partidos logró un triple-doble formidable, anotó bastante, jugó minutos y llegó a capturar 24 rebotes en 29 minutos. Jugó ante Chicago, Milwaukee, Dallas y Boston y promedió 16,5 puntos, 15,5 rebotes y 4 tapones en 30 minutos con un 58% en el tiro de campo.
Parece claro, ¡es tiempo de Hassan Whiteside!. Muchos ojos se fijan en él.