Una catástrofe. Ése es el sentimiento que recorre a los Lakers. En el partido inaugural perdieron para toda la campaña a su apuesta de futuro, el novato Julius Randle; después le llegó el turno al veterano Steve Nash, que apenas pudo hacer nada en el curso; y ahora la desgracia recae en su mayor activo, su jugador franquicia, el ídolo de la afición, Kobe Bryant.
Porque Kobe está prácticamente fuera de la temporada. Lo esperado es que no juegue más, según publica en ESPN Ramona Shelburne, aunque la decisión no se tomará hasta el lunes.
Desde luego, las perspectivas no son nada halagüeñas. La resonancia magnética a la que se sometió reveló una delicada lesión. Tiene un desgarro en el manguito rotador del hombro derecho. El médico de los Lakers, Steve Lombardo, comprobó que la cosa era realmente seria y no es muy optimista. Habrá que ver si Bryant pasa o no por el quirófano.
Se va a cursar una segunda opinión médica, pero todo apunta a que hasta aquí llegó el cuerpo de la megaestrella. Al menos, por esta temporada.
Segunda temporada arruinada
De no jugar más, sería la segunda temporada consecutiva arruinada por las lesiones. Se perdió los playoffs de 2013, apenas jugó unos partidos en la campaña 2013-2014 y ha disputado 35 en la presente con un físico renqueante y medias de 22,3 puntos, 5,7 rebotes y 5,6 asistencias. Detrás del triple fiasco, 3 lesiones en 3 sitios distintos de su cuerpo: tendón de Aquiles, rodilla y hombro.
Las lesiones de hombro suelen ser muy traicioneras y bastante delicadas en el proceso de recuperación.
Kobe se lesionó el hombro el pasado miércoles en el partido que jugó ante los Pelicans y el hecho de que siguiera jugando con dolor podría haber agravado la situación.
Preocupación máxima
"Sí, estoy preocupado... todos en la franquicia estamos preocupados", ha reconocido el entrenador de los Lakers, Byron Scott. Y es que no hay que olvidar que el equipo hizo una grandísima apuesta económica por Bryant y a nadie se le escapa que el negocio para Lakers sin su estrella, y con el equipo actual, se va a resentir mucho.
Además, otro efecto colateral es que Kobe no podrá jugar el Partido de las Estrellas para el que había sido votado como titular.