ANÁLISIS

Ilusiones y decepciones en el ecuador de la temporada NBA

Luces y sombras de un sorprendente curso liderado por los Warriors y los Hawks

Ángel Mustienes |

Decepcionante proyecto de James Dolan y Phil Jackson en los Knicks
Decepcionante proyecto de James Dolan y Phil Jackson en los Knicks (Future Image/Imago/Icon Sportswire)

Nuestro repaso no fija un orden concreto, simplemente establece dos bloques: el de las ilusiones y el de las decepciones, el de los brillos y el de las sombras. Porque hay individuos y colectivos que están 'in' y otros que andan 'out'.

EMPEZAMOS CON LAS ILUSIONES

ATLANTA HAWKS (Y MIKE BUDENHOLZER).- Impresionante. No hay palabras. Una plantilla sin estridencias, que como mucho podría aspirar a meterse con cierta comodidad en los últimos puestos de playoff, lidera con mano firme el Este con 35 victorias (nadie ha ganado más partidos en la presente temporada) en 43 partidos. El equipo suma un 18-3 en casa, acumula 14 triunfos consecutivos empatando un récord de la franquicia y lo que es todavía más fuerte: ¡lleva 28 victorias en sus últimos 30 partidos!. Es el milagro Budenholzer. El técnico ha aplicado su experiencia con los Spurs y la ha llevado de forma magnífica al estado de Georgia. Jeff Teague, Al Horford y Paul Millsap lideran al equipo, Kyle Korver está tirando mejor que nunca y DeMarre Carroll es el auténtico termómetro de estos Hawks invencibles. Aquí todo se mide en términos colectivos.

GOLDEN STATE WARRIORS (Y STEVE KERR).- Menudo debut en los banquillos de la NBA de Steve Kerr. A lo grande es poco. Es cierto que tiene un plantillón, pero es que los Warriors presentan la mejor marca de la NBA con un 85% de victorias (34-6). Solo 10 equipos en la historia de la NBA han sumado 34 o más triunfos en los primeros 40 encuentros. El Oracle Arena es un fortín: ¡19-1 con 17 victorias consecutivas, lo que es récord de la franquicia!. Se trata del equipo más anotador con 110 puntos por juego. Verles es una fiesta. Stephen Curry y Klay Thompson están tremendos, pero hay que recordar la gran temporada que están haciendo jugadores como Draymond Green o Marreese Speights. Encima, ahora tienen recuperado a un David Lee que se ha amoldado muy bien a su nuevo rol.

STEPHEN CURRY.- Curry merece mención aparte. Porque dentro del mejor equipo de la competición tenemos a un Curry memorable tanto en su labor anotadora como en su trabajo en la organización del juego. Sus números son bien elocuentes: 23,2 puntos, 8,1 asistencias, 2,1 robos y casi 5 rebotes por juego. Y sus porcentajes son de cine, ya que se enmarcan en el mágico 50-40-90. Pero es que más allá de esos números, está su depurada técnica, sus mágicos movimientos, la elegancia de su juego, su forma de sobrevolar la pista. El mejor base de la NBA ahora mismo.

JAMES HARDEN.- Es el máximo anotador de la competición. El barbudo base se está saliendo. Nadie discute su reinado en los Rockets, un liderazgo que sigue empequeñeciendo la figura de Dwight Howard. Promedia Harden 27,2 puntos, 5,5 rebotes, 6,7 asistencias y 1,9 robos. Ha anotado 40 o más puntos en 4 partidos teniendo como mejores marcas 45 y en dos ocasiones 44 tantos. Maneja el juego a su antojo y a veces parece como si nada le costase hacer lo imposible. Facilidad natural para jugar a este deporte. Y todo ello en un equipo ganador.

ANTHONY DAVIS.- El joven jugador siempre tiene algún pequeño problema físico que le deja fuera en algunos partidos, pero cuando está en pista es un huracán imparable. Su físico es especial, su técnica depurada y su cabeza anda limpia por la cancha. Es un jugador siglo XXI al que da gusto ver jugar. Su desplazamiento por la pista es exquisito para un jugador de su altura. Manda en todos los aspectos del juego. Promedia 24,3 puntos, 10,4 rebotes, 2,9 tapones y 1,5 robos. Mete el 56% de sus tiros de campo y el 82% de los libres (un lujo para un hombre alto). Asusta su calidad y su progresión... ¡y es que solo tiene 21 años!.

RUSSELL WESTBROOK.- Ha sido una pesadilla para OKC Thunder tener a Russell Westbrook y a Kevin Durant lesionados. El base solo ha jugado 28 partidos, pero su rendimiento en relación a sus minutos de juego ha sido formidable. Sigue defendiendo como el que más y su ataque es demoledor, con cada vez un mayor sentido del pase al compañero. Su único punto débil sigue siendo a veces su selección de tiro y, especialmente, su lanzamiento de 3. Pero pocos peros se pueden poner a la temporada del base de Thunder. Promedia 25,1 puntos, 6,1 rebotes, 7,4 asistencias y 2,3 recuperaciones en 31,8 minutos de juego. Y nos regaló el triple-doble más salvaje que se recuerda en los últimos 5 años con 17 puntos, 15 rebotes y 17 asistencias.

LOS HERMANOS GASOL.- Pau y Marc Gasol están teniendo una temporada redonda. Están inmersos en equipos ganadores y van a convertirse en los primeros hermanos en ser titulares en un mismo All-Star. Se lo merecen. Pau anda rejuvenecido en los Bulls, donde ha recobrado todo su protagonismo al jugar más cerca del aro. Promedia 18,7 puntos, 11,4 rebotes (su mejor temporada de siempre en el rebote), 2,1 tapones y 2,7 asistencias con buenos porcentajes. Además, hizo el partido de su vida en la NBA: ¡46 puntos y 18 rebotes ante Milwaukee!. Y con 34 años.

Su hermano Marc sigue creciendo. Memphis Grizzlies es un equipo ganador y él es el líder indiscutible de ese equipo. Defiende como siempre y ataca mejor que nunca. Ha hecho varios partidos de 30 o más puntos y ha batido su registro encestador. Su dominio de la pista es incontestable. Sus números: 19,3 puntos, 8,2 rebotes, 1,7 tapones y 3,7 asistencias con buenos porcentajes. Y no se ha perdido ni uno solo de los 42 partidos de su equipo.

LAMARCUS ALDRIDGE.- Si hay un tercer equipo sorpresa en esta temporada, ése es Portland, que ocupa la segunda plaza en el Oeste, puesto totalmente inesperado en el que tiene mucho que ver el juego, liderazgo y efectividad de Aldridge y el trabajo en la banda de Stotts. El ala-pívot de los Blazers sigue con su efectivo tiro de 4 o 5 metros y ha ampliado su facilidad de tiro al triple. Dentro, cerca del aro, sigue siendo un seguro de vida. No es ni tan estético, ni tan espectacular como otros, pero sus cifras avalan a un jugador inteligente y de grandes recursos: 23,2 puntos y 10,2 rebotes con un increíble 51% en el triple tras meter 21 tiros de 41 intentos.

TIM DUNCAN.- Los números de Duncan hay que verlos desde la perspectiva de su avanzada edad, que a veces parece simplemente una milonga. Porque Timmy tiene 38 años tan bien llevados que no parece que los tenga. Su juego gana en inteligencia año a año (y eso parece imposible en un tipo tan vivo). Elegancia, cabeza, conocimiento profundo del juego, sentir colectivo... Duncan es incombustible. Va batiendo récords con su edad y escala día a día en las listas históricas. En una temporada complicada para los Spurs, el viejo Duncan ya se ha chupado 38 partidos en los que promedia 14,9 tantos, 10,1 rebotes, 2 tapones y 3,2 asistencias en 31 minutos. Lo dicho, 38 años le contemplan.

DEMARCUS COUSINS.- Está siendo la presente temporada una temporada en la que los hombres altos están mostrándose con gran esplendor. Otro caso es el de Cousins, jugador díscolo al que a veces la cabeza le juega malas pasadas. Su carácter no ayuda siempre, pero es que sus fundamentos técnicos son exquisitos. En unos Kings que han ido de más a menos, el voluminoso jugador ofrece un rendimiento sobresaliente: 24 puntos, 12,7 rebotes, 1,7 tapones, 3,2 asistencias, 1,3 robos y buenos porcentajes. Verle jugar reconforta. Merece ir al All-Star.

JASON KIDD.- Tras su monumental fiasco con los Knicks en su debut en los banquillos, el ex jugador ejemplar acabó en una franquicia, los Bucks, que venía de hacer una tétrica temporada. Pues bien, con un equipo aparentemente mediocre, con la lesión para el resto de temporada del novato Jabari Parker y con la espantada que está protagonizando Larry Sanders, Milwaukee está en positivo, con más victorias que derrotas. Un auténtico milagro 'made in Kidd'.

SIGAMOS CON LAS DECEPCIONES

NEW YORK KNICKS.- Desastrosa campaña de un equipo histórico que está haciendo historia negativa. Es el peor equipo de la NBA con un balance de 7-36. ¡Están por detrás de los Sixers!. Suman un 4-17 en el Madison y batieron su registro negativo de derrotas consecutivas con 16. El triángulo ofensivo se despliega en forma de ofensiva bochornosa. Atasco tras atasco. El equipo recuperó de forma más que efímera a Bargnani, que volvió a desaparecer hecho una pena física. Amar'e Stoudemire recayó de sus problemas en las rodillas tras consumir demasiados minutos en pista y, lo que es más preocupante, Carmelo Anthony también arrastra pesados achaques físicos. Se fueron del equipo J.R. Smith e Iman Shumpert, que cada vez aportaban menos, y la plantilla ahora mismo es un adefesio. Calderón y Prigioni recordarán con nostalgia sus tiempos triunfales en Vitoria.

PHIL JACKSON.- Mención aparte merece el mítico Phil Jackson, que al menos ha dado la cara y ha pedido perdón asumiendo la responsabilidad del fiasco. No parecía tener los jugadores apropiados para poner en marcha el triángulo ofensivo. La salida de Tyson Chandler, visto su rendimiento en Dallas, se reveló como un gran error. Y ahora el equipo anda perdido, descargando salarios a toda velocidad para intentar encarar una reconstrucción seria. Pero con un problema, en Nueva York las reconstrucciones no pueden ser lentas. No hay paciencia para ello.

VIVEK RANADIVE.- El propietario de los Kings de Sacramento tomó una decisión en plena temporada que se ha revelado penosa y que ya desde el principio muchos analistas pusieron en tela de juicio. El 15 de diciembre desalojó del banquillo a Mike Malone porque no le gustaba cómo jugaba su equipo. Ranadive quería más espectáculo, pero, eso sí, con la plantilla limitada de los Kings. Cuando Malone fue despedido el equipo andaba en una dinámica negativa sin Cousins en pista por una enfermedad. Pero el técnico se fue con un más que digno 11-13. Su sucesor, Tyrone Corbin suma un 5-13. No parece que los delirios de grandeza del dueño de los Kings estén llevando al equipo a buen puerto.

KOBE BRYANT.- Extrañísima temporada la de Kobe Bryant. A sus 36 años, la estrella de Lakers está lejos de ser el jugadorazo que era antes de sus dos graves lesiones. Byron Scott empezó otorgándole muchos minutos, pero el cuerpo de Kobe no lo pudo resistir. Ahora, descansa perdiéndose más de un partido mientras su equipo deambula por la competición. Bryant ha tenido momentos puntuales de grandísimo nivel, pero no ha tenido continuidad. Y está por debajo de lo habitual en el tiro (un 37% en el tiro de campo). Aún así, con todos esos peros, este señor de 36 años aún promedia 22,3 puntos, 5,7 rebotes y 5,6 asistencias. Porque es un megacrack aunque juegue capidisminuido. De hecho, pasó a Michael Jordan para ser el tercer anotador de la historia.

DERON WILLIAMS.- Otro jugador al que el físico le está arruinando. Pero el caso de D-Will es más grave porque es más joven que Kobe y ahora debería estar en su apogeo. Lejos quedan los tiempos en los que la discusión era si el mejor base de la liga era Chris Paul o Deron Williams. Entonces, jugaba en Utah. Ahora, mismo, en los Nets, se sigue perdiendo muchos partido porque ni sus tobillos ni su cuerpo en general le responden. Ver a Deron con 30 años promediar 13,9 puntos y 6,3 pases de canasta da pena.

LANCE STEPHENSON.- Menudo fiasco el de Lance Stephenson. Llegó a Charlotte con un gran contrato debajo del brazo dispuesto a ser un jugador esencial en el equipo, a formar un triunvirato con Kemba Walker y Al Jefferson, pero nada de nada. Ni se ha adaptado a su nueva escuadra, ni parece haber intimado lo más mínimo con sus compañeros. Si ya tuvo problemas personales en Indiana, estos se han reproducido en Charlotte. Ha rendido mal en la pista y la puntilla fue ver lo bien que funcionaba el equipo cuando él no jugó. Acaba de llegar y ya le están buscando una salida.

ROY HIBBERT.- El ex compañero de Stephenson en Indiana nos ofreció un aberrante final de temporada regular la pasada campaña y unos playoffs sin gracia. Pues bien, su temporada actual parece indicar que, lejos de ser un bache pasajero, aquello pudo indicarnos el inicio de una travesía en el desierto de incierto final. Su temporada está siendo ciertamente triste, muy alejada del pívot que aspiraba a ser uno de los dominadores de la pintura en la NBA. A los 28 años, una edad ideal para estar en la cúspide, nos ofrece 11,3 puntos, 6,9 rebotes y 1,9 tapones sin superar los 25 minutos de juego. Hibbert constituye una profunda decepción.

CARLOS BOOZER.- Menudo negocio han hecho los Lakers con Pau Gasol camino de Chicago y Carlos Boozer recorriendo el camino inverso. En los Bulls se frotan las manos, en los Lakers miran al horizonte con la vista perdida al contemplar el rendimiento de Boozer. Porque en un equipo sin chispa, sin juego y perdedor, Boozer es suplente y rinde de forma pobre. Nadie se podía esperar algo así cuando además su gran rival por el puesto, el novato Julius Randle, se lesionó en el primer partido para decir adiós a la temporada. Boozer anda perdido. Su rendimiento estadístico resulta desconcertante. Suplente ahora, 12,2 puntos y 6,9 rebotes y defendiendo tan mal como siempre.

TONY PARKER.- Bien que notan los Spurs la difícil temporada que está viviendo Tony Parker. El pobre Parker arrastra su físico por las pistas con continuos problemas que le han traído en jaque. Jugador de indiscutible calidad y gran sapiencia en la pista, parece indudable que está sufriendo al máximo para intentar ayudar al equipo, pero le falta continuidad porque le falta físico. Una pena. En la última década no había tenido números tan pobres (14,7 puntos y 4,8 pases finales). Pero todos confían en que vaya poco a poco metiéndose en harina para volver a ser el gran Parker.

LARRY SANDERS.- En Sanders, desde luego, la confianza de los demás no se puede pedir, porque se ha dedicado a despilfarrar sus talentos. Fue pillar un gran contrato, ¡un contratazo!, y perder los cabales. Entre botellazos en tugurios, fiestas varias, su afición a la marihuana y su poca propensión al trabajo, Sanders ha rendido mal durante la temporada y no juega desde diciembre. Primero se dijo que era un problema personal y luego ese problema personal derivó en sanción de 10 partidos, que podrían ser más, por consumo de marihuana. Tiene la cabecita en otra parte. No me pregunte dónde. No lo sé.

LESIONES DE LOS NOVATOS.- Plaga de lesiones entre los mejores del draft. El número 2, Jabari Parker, dijo adiós a la temporada cuando estaba rindiendo bien. El número 3, Joel Embiid, ni siquiera pudo empezarla y se cuestiona su ética de trabajo. Aaron Gordon solo jugó 13 partidos antes de fracturarse un pie. Julius Randle cayó gravemente lesionado en su debut en la NBA y no jugará más en el presente curso. Noah Vonleh solo ha podido jugar 8 encuentros. Doug McDermott apenas ha podido hacer nada positivo debido a una lesión de la que aún se recupera. Ciertamente, un parte de guerra desalentador. Una auténtica pena.