A simple vista se apreció que P.J. Hairston no solo exageraba la jugada, sino que ésta directamente era un fraude.
Sucedió en el inicio del último cuarto del Hornets-Spurs y la simulación poco edificante le ha costado a Hairston 5.000 dólares de multa al tratarse de la segunda que protagoniza esta temporada.
Tony Parker botaba el balón y Hairston simuló un contacto inexistente y exageró la caída hasta tal punto que acabó a los pies de Gregg Popovich tras deslizarse por la pista.
Es la segunda vez que el jugador de Charlotte viola la normativa anti-simulación en el presente curso. Y es que se está convirtiendo en todo un rey del flopping de la peor condición.