La jornada del miércoles sirvió para que viésemos los regresos a las pistas de DeMar DeRozan (Toronto Raptors) y Lance Stephenson (Charlotte Hornets).
Muy distinto el regreso de uno y otro tanto en el plano personal como en el colectivo.
El de DeRozan fue más feliz. Toronto venció a Philadelphia y a DeRozan se le vio muy bien tras estar un mes y medio sin jugar. Tan bien se le vio, que fue el máximo anotador de su equipo con 20 puntos en 29 minutos de juego. Nada que ver con el último partido que había jugado, allá por el 28 de noviembre, cuando fue incapaz de anotar ante Dallas.
El jugador de los Raptors ha permanecido ausente todo ese tiempo debido a un desgarro en el aductor largo izquierdo. Se ha perdido 21 partidos que no han sido los más fructríferos de su escuadra, pues bajó el pistón de resultados para ganar 12 y perder 9, que tampoco está nada mal.
Lance Stephenson regresa
Bastante menos han echado en falta a Lance Stephenson en Charlotte. El escolta jugó su último partido el 17 de diciembre ante Phoenix y anoche volvió al juego tras estar prácticamente un mes fuera debido a una lesión en la zona pélvica.
A su lesión se unieron múltiples rumores sobre su mala relación con el vestuario. De hecho, en su ausencia, los Hornets jugaron 14 partidos y ganaron 9, alzando de forma evidente su rendimiento de juego y resultados.
Anoche, en la derrota de Hornets ante Spurs, Stephenson salió desde la suplencia, jugó 18 minutos y metió 8 puntos.