Una vez se cumplan las 48 horas del despido de Josh Smith por Detroit Pistons y se convierta en agente libre, el jugador se unirá a los Rockets, potenciando así su plantilla.
Smith tenía muchos equipos detrás de él. Entre otros, se hablaba de Mavericks, Heat, Grizzlies, Clippers y Kings, pero finalmente se ha decantado por los Rockets justo en el día en el que el técnico del equipo, Kevin McHale, ha llegado a un acuerdo para extender su contrato por 3 años.
El ex de Pistons buscaba un equipo con opciones a estar en la cabeza de la liga y ha elegido a los Rockets, un conjunto con un evidente potencial liderado por James Harden y Dwight Howard.
Un chollo para Houston
A sus 29 años, y con una amplia experiencia NBA, Smith estaba ofreciendo un bajo rendimiento en Detroit, donde promediaba este curso 13,1 puntos, 7,2 rebotes y 4,7 asistencias.
Al jugador le restan por cobrar 2 años del contrato de 54 millones de dólares por 4 temporadas que firmó en su día. Esos 2 años y lo que tiene que cobrar en el presente -unos 40 millones en total- le serán abonados por Detroit. Mientras, Houston le abonará un contrato aparte, cuyo montante económico se desconoce, un contrato que podría moverse en torno a los 2 millones de dólares, que es la excepción bianual.