Kobe Bryant empieza a mostrar algunos signos de fatiga. Parece lógico. Llevaba mucho tiempo inactivo, viene de dos lesiones importantes, tiene 36 años, está jugando muchos minutos y asume un día sí y otro también gran parte del peso ofensivo de los Lakers dada la situación del equipo. Por eso, parece normal plantearse que descanse en algún partido.
Ese estilo tan de Gregg Popovich aún no ha llegado a los Lakers, y menos afectando a su vaca sagrada. Pero lo cierto es que el propio entrenador, Byron Scott, ha reconocido que va a plantear a Kobe la posibilidad de que descanse en algún partido.
Obviamente, Scott ha sido jugador y conoce a Kobe desde hace muchísimos años, por lo que sabe que es difícil que, estando como está el equipo, Bryant renuncie a jugar algún día.
"Es difícil porque lo quiero en pista y sé lo mucho que él quiere jugar", ha reconocido el técnico tras el entrenamiento realizado por sus chicos en El Segundo. Pero no es menos cierto que a Kobe se le ve por momentos demasiado exigido por sí mismo.
Parece cansado
Su propio compañero Jordan Hill lo ha dicho: "Está cansado". Hill explica que Bryant está haciendo un sobreesfuerzo llevando su cuerpo al límite con 36 años, lo que hay que agradecerlo.
Su último partido ante los Kings nos reveló a un jugador capaz de meter 25 puntos, pero lanzando 30 veces con poco acierto: 8 de 30.
Bryant promedia esta temporada 24,6 puntos, pero lo hace encestando el 37,2% de sus tiros de campo y el 27,4 de sus triples, cifras que habrá de mejorar. Pero para ello también necesita, y mucho, la ayuda de sus compañeros.