Tras 8 temporadas y 527 partidos de temporada regular con Boston Celtics, todos los de su carrera NBA, Rajon Rondo se enfundó anoche una camiseta distinta, la de Dallas Mavericks.
Extraño ver al base con la elástica de Dallas. Rondo debutó con los Mavericks y logró una victoria ante los Spurs facilitada por las 7 bajas de gran calibre que presentó el equipo de Gregg Popovich.
No estuvo especialmente brillante en su estreno. Lógico, aún tiene que hacerse con el pulso de su nuevo equipo. Sumó 6 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias en 34 minutos. Robó 2 balones, perdió 4 y acabó con un 3 de 11 en el tiro de campo. Y convivió razonablemente bien en la pista con Monta Ellis, que fue la estrella del partido.
Beneficiado y perjudicado
La presencia de Rondo tuvo como gran benefactor a Ellis, autor de 38 puntos con un 15 de 23 en el tiro. Solo dio 1 asistencia. Ellis debería aprovechar la presencia de un base puro para ejercer de escolta anotador y amasar menos balón. Para ser más efectivo. A diferencia de lo ocurrido con José Manuel Calderón la pasada campaña, Rondo no puede ser utilizado de escolta tirador porque no es bueno desde el perímetro. Los roles deberían estar claros.
El gran perjudicado fue J.J. Barea que, con la llegada de Rondo, solo jugó 5 minutos.
Dallas presentó un cinco inicial para quitar el hipo: Rondo, Ellis, Parsons, Nowitzki y Chandler. El base llega a Texas en plena madurez, con 28 años. La gran incógnita: cómo convivirá con Ellis.