Para alivio de los Kings, anoche volvió al juego DeMarcus Cousins, su máxima estrella. Es cierto que Sacramento perdió en casa 107-108 ante Milwaukee, pero no es menos cierto que el equipo luchó por la victoria hasta el final con un gran Cousins, que vivió una noche agridulce.
Dulce porque se mostró excelente tras estar 22 días sin jugar -no lo hacía desde el 26 de noviembre-. Cousins sumó 27 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias en 33 minutos con muy buenos porcentajes.
Agria porque falló el tiro crucial cuando finalizaba el tiempo del partido, tiro que hubiera dado la victoria a su equipo.
El jugador había pasado 3 semanas en el dique seco llegando a estar hospitalizado por una meningitis viral. Durante su baja, Sacramento despidió a su entrenador, Mike Malone, sorprendiendo a muchos analistas.
Lo que nadie duda es que la baja de Cousins le ha hecho mucho daño a su equipo: 8 derrotas en los 10 partidos que ha faltado.