Chicago defendió por fin a un grandísimo nivel. Fue en la segunda parte del Bulls-Nets. Dejaron al rival en 29 puntos para ganar liderados por las actuaciones de Derrick Rose, Jimmy Butler y Pau Gasol.
Mientras, San Antonio ganó a New York con gran actuación de Marco Belinelli y regreso al juego de Tiago Splitter. El partido estuvo marcado por las ausencia. No jugaron los locales Tony Parker, Manu Ginóbili, Kawhi Leonard y Tim Duncan, las 4 estrellas de Spurs. Y tampoco lo hicieron los visitantes Carmelo Anthony y J.R. Smith. Entre Nets y Knicks, otra noche para olvidar de los equipos neoyorquinos.
Además, octava victoria seguida de Atlanta, que dejó en 79 puntos a unos patéticos Sixers.
Chicago 105 Brooklyn 80
El partido llegó al descanso con empate a 51. Ese vestuario debió ser lugar de conjuro, porque Chicago salió en la segunda parte con otra pasta para dejar al rival en 29 puntos en la segunda parte con un 26,2% de acierto en el tiro. Demoledor el 54-29 tras el descanso con Brooklyn metiendo 17 y 12 puntos en el tercer y cuarto cuartos. Y crucial el parcial de 17-3 que los locales generaron en un momento dado del tercer acto.
Chicago ganó bien. Lo hizo con Derrick Rose metiendo 23 puntos en 24 minutos ante el regocijo de la grada, con Jimmy Butler añadiendo 18 tantos y con Pau Gasol volviendo a brillar cerca del aro con 16 puntos, 16 rebotes y 4 tapones. Sin Noah, Taj Gibson fue titular para firmar un doble doble y Nikola Mirotic tuvo más oportunidades desde la segunda unidad para lograr 10 tantos y 6 rebotes en 21 minutos.
Brooklyn jugó sin Brook Lopez y Mirza Teletovic y su juego interior aún se hizo más débil cuando Kevin Garnett abandonó el choque en el último cuarto por un problema en un pie. Además, los Nets jugaron sin Joe Johnson. A todo ello hay que añadir que Lionel Hollins optó por Karasev como titular en lugar de Bogdanovic. De poco sirvió. El equipo anotó el 33% de sus tiros, fue un desastre tanto en el interior como en el exterior y su segunda parte fue abominable. Deron Williams anotó 17 puntos y Jorge Gutiérrez, en el que puede ser su último partido con el equipo, dio 2 asistencias en 5 minutos.
San Antonio 109 New York 95
Décima derrota consecutiva de los Knicks en un partido extraño en el que ni los Spurs eran los Spurs, ni los Knicks los Knicks. En el bando texano faltaban sus 4 jugadores de mayor renombre y en el visitante, Melo y J.R. Baste decir que San Antonio partió con un quinteto inicial formado por Cory Joseph, Danny Green, Kyle Anderson, Matt Bonner y Aron Baynes. ¡Y aún así ganó con facilidad!.
La primera mitad había acabado 56-52, pero en el tercer cuarto todo se quebró. Parcial de 38-21 y +21 para los Spurs. Sobró el cuarto final. Los Spurs (8-1 en casa) tuvieron a Marco Belinelli en 22 puntos con 4 suplentes en 10 o más tantos para sumar entre toda la segunda unidad 58 puntos. Regresó al juego Tiago Splitter tras solo haber jugado 10 minutos en la temporada. Gran noticia para Popovich y los suyos.
Los Knicks se ponen 4-20 tras su 1-11 como visitantes. Tim Hardaway Jr., con 23 puntos, fue lo único digno de mención en Knicks. Jason Smith también se salvó. Amar'e Stoudemire tuvo problemas de faltas, José Manuel Calderón anduvo bastante gris y Pablo Prigioni hizo 8 puntos y 2 asistencias en 20 minutos.
Atlanta 95 Philadelphia 79
Como cabía esperar, Atlanta ganó con facilidad a Philadelphia. Octavo triunfo consecutivo de unos Hawks que están defendiendo muy bien partido tras partido. Triunfo incontestable a pesar de que Jeff Teague estuvo mal, Dennis Schroder no brilló como suplente y Al Horford volvió a bajar sus números hasta 11 puntos y 7 rebotes. Los locales robaron 15 balones, tremenda su intensidad atrás, y tuvieron a Paul Millsap en 17 puntos y 8 rebotes, Kyle Korver en otros 17 con 5 de 7 triples y a DeMarre Carroll en 14 tantos con 11 rebotes. Muy bien Mike Muscala.
Los Sixers no tiraron bien ni los tiros libres. Baste decir que su máximo anotador solo jugó 16 minutos. Fue el ruso Alexey Shved con 13 puntos. Michael Carter-Williams coqueteó con el triple-doble, pero perdió 9 balones. Este equipo es una ruina.