Golden State Warriors afianzó anoche su recién estrenado liderazgo en el Oeste con una victoria contundente ante Pelicans (112-85) para sumar 11 triunfos consecutivos y situarse con 16 victorias en 18 partidos, la mejor marca de la temporada en la NBA.
El equipo de Steve Kerr, entrenador novato en la NBA, no pierde un partido desde que lo hiciera el 11 de noviembre ante los Spurs. Desde entonces, 11 victorias al hilo, incluida una gira perfecta de 5-0, que igualan la mejor racha histórica de la franquicia.
El conjunto californiano suma un 7-1 en casa y un impresiontante 9-1 como visitante para un total de 16 victorias en 18 partidos. Además, su relación de enfrentamientos con equipos de su conferencia es de 9-2, algo más que meritorio si se tiene en cuenta la fortaleza de la Conferencia Oeste.
GSW presenta uno de los mejores ataques del campeonato -promedia 106,8 puntos por partido- estando entre los primeros en porcentajes de tiro de campo y asistencias. Recibe 95,9 tantos por juego. Y todo ello sin uno de sus mejores jugadores, David Lee.
Curry, Thompson y compañía
Stephen Curry (23,4 puntos y 7,8 asistencias) y Klay Thompson (21 puntos) lideran su demoledor ataque. Ambos están por encima del 40% en el triple.
Además, buena producción de los titulares Draymond Green y Harrison Barnes, así como, sobre todo, del suplente Marreese Speights, ¡que promedia 12,4 puntos en solo 15,8 minutos de acción!. A todos ellos hay que sumarles la experiencia y buen hacer de dos jugadores 'pegamento', esenciales para el juego colectivo: Andrew Bogut y Andre Iguodala.
Los Warriors son el equipo de moda en la NBA, un equipo de moda que tendrá mañana un compromiso complejo, porque el equipo visita Chicago.