Sin pelos en la lengua: "Hemos jugado como una mierda". El que habla así es Byron Scott, entrenador jefe de los Lakers, tras perder 140-106 ante Dallas Mavericks.
El equipo venía de ganar 2 partidos seguidos coincidiendo con la aparición en la temporada de Nick Young. Sin embargo, anoche rozó el ridículo. Y no es la primera vez que lo hace en la presente campaña.
Los angelinos encajaron 140 puntos, perdieron por 36, recibieron 18 triples y el equipo rival metió el 62,2% de sus tiros de campo a la par que sumaba 37 asistencias y solo perdía 9 balones.
Lakers, el peor equipo defensivo del campeonato, encajó 68 puntos en la primera parte y 72 en la segunda tras un tremendo parcial en contra de 42-24 en el tercer cuarto. Por eso, no son de extrañar las palabras del técnico, que aseguró además que los jugadores habían tomado en la cancha "decisiones estúpidas".