Paul Pierce estaba jugando bastante bien con su nuevo equipo, Washington Wizards, pero todavía no había jugado en casa en partido oficial. Anoche llegaba ese momento. El ex de Celtics y Nets se estrenaba ante su nueva afición teniendo en el banquillo rival a su antiguo entrenador con Brooklyn, Jason Kidd. Pero Pierce no pudo terminar el Wizards-Bucks.
Al filo del descanso, cuando solo quedaban 7 segundos para finaliza la primera parte, Pierce hizo una falta a media pista que le costó una técnica tras revisar los árbitros el vídeo. Entonces, cuando Milwaukee lanzaba libres, le cayó la segunda técnica tras un intercambio de palabras con uno de los colegiados.
El alero californiano se iba a vestuarios con 49-41 en el marcador tras una actuación frustrante, pues solo metió 2 puntos en 17 minutos de juego.
Su equipo terminó ganando el partido 108-97 con Pierce como mero espectador. Desde luego, no fue el más feliz de los estrenos.