Días felices en Memphis. Los Grizzlies han empezado a la carrera y ya han completado el mejor inicio de temporada regular de la historia de la franquicia. Jamás habían logrado ganar sus 3 primeros partidos como ahora han hecho.
De la mano de un dúo interior sobresaliente -Marc Gasol y Zach Randolph-, el equipo dirigido por David Joerger ha vencido 105-101 en casa a Minnesota y 89-97 y 69-71 como visitante a Indiana y Charlotte.
Memphis apenas anota 91 puntos por juego, pero es el equipo que menos anotación encaja en la NBA con una media de 86,3 tantos. Y es que la escuadra de Tennessee sigue apostando por el juego largo en ataque percutiendo en la pintura y por la intensidad y solidez defensiva.
El equipo viene de las impresionantes 56 victorias logradas en la última campaña de Lionel Hollins al frente del vestuario, en la que fueron finalistas del Oeste, y las nada desdeñables 50 que consiguió Joerger en su debut.
Un dúo excepcional
La gran clave del éxito de Grizzlies en este inicio de campaña radica en el brutal trabajo cerca del aro de Marc Gasol y Zach Randolph. El español promedia en las 3 victorias 24,7 puntos y 7,7 rebotes con un 58,8% en el tiro de campo. Y el estadounidense le secunda con 19,7 tantos, 12,7 rebotes y un 59,5% en el lanzamiento en juego.
Además, excelente labor de Tony Allen en defensa, auténticamente crucial, brillo de Courtney Lee hasta que sufrió una conmoción en el segundo partido (el único contratiempo de Memphis hasta la fecha) y 14 puntos y 5,7 asistencias de un Mike Conley que todavía está fijando su tiro, ya que no ha empezado con buenos porcentajes. Y todavía queda que se adapte al juego su más flamante novedad: el veterano Vince Carter.