Al ex jugador de la NBA Mookie Blaylock le queda una buena temporada en la cárcel por delante, aunque será más corta de lo que podría haber sido. El jugador ha llegado a un acuerdo para aceptar una condena de 15 años de los que podría cumplir sólo 3.
La condena llega como consecuencia del accidente de tráfico que casi le costó la vida al jugador hace año y medio y que causó la muerte de una mujer de 43 años, madre de 5 hijos, que viajaba en el vehículo contra el que Blaylock chocó frontalmente tras perder el control de su coche y saltar la mediana de una autovía.
La ulterior investigación de la policía llevó a que Blaylock, de 47 años, fuera acusado de conducción temeraria y homicidio con vehículo a motor entre otros cargos.
Pese a que las pruebas médicas demostraron que Blaylock no iba bebido cuando causó el accidente, el motivo de la acusación fue que el ex jugador se pusiera al volante de su coche pese a que los médicos le habían dicho que no lo hiciera dada su tendencia a sufrir ataques epilépticos como consecuencia de su alcoholismo, que le había llevado a ser detenido en varias ocasiones por conducir bajo los efectos del alcohol.
En vísperas de celebrarse el juicio, el jugador ha llegado a un acuerdo para declararse culpable, aceptando una pena de 15 años, de los que 7 serían de prisión y 8 de libertad condicional, si bien podría salir de la cárcel tras los 3 primeros años siempre que cumpla el resto de requisitos establecidos: cumplir 1.500 horas de servicio comunitario, ponerse en tratamiento respecto a su alcoholismo y no conducir durante los próximos 15 años.
Blaylock jugó 13 temporadas en la NBA, entre 1989 y 2002, tras brillar antes en la Universidad de Oklahoma, que retiró su camiseta en 2001. En esos 13 años, pasó por los Nets, los Hawks, donde vivió su mejor época, y los Warriors. Jugó el All-Star de 1994 y lideró 2 veces la liga en recuperaciones de balón, siendo elegido en 2 ocasiones en el Mejor Equipo Defensivo de la NBA y en 4 en el segundo mejor equipo.