El contratiempo ha sido máximo y los Thunder intentan situarse. No es fácil, han perdido a su líder y al MVP de la NBA en la pasada temporada. Y es que la lesión de Kevin Durant, que estará alrededor de 2 meses fuera de las pistas, implica un buen número de interrogantes.
Ante la apertura de ese abanico de dudas, las dos figuras claves del equipo ahora mismo, su entrenador -Scott Brooks- y su base titular -Russell Westbrook-, han sido los primeros en reaccionar.
Brooks ha dicho lo evidente, que Durant es insustituible. "No vamos a poder sustituir la eficacia ofensiva, la anotación y habilidad para crear jugadas, o la defensa de Kevin", ha asegurado el técnico, que ha quitado presión a Westbrook: "No vamos a pedir a Russell que anote 35 puntos".
Cree Brooks que es una buena oportunidad para que el equipo mejore en el terreno colectivo para estar bien engrasado cuando Durant regrese al juego.
También en clave plural
Westbrook también ha insistido en que la clave, ahora que no está Durant, no puede ser otra que la colectiva. El base ha dicho que su juego no va a cambiar por el hecho de que no esté el alero y ha repetido hasta la saciedad que la clave no está en él, sino que descansa en todos.
Según el armador, "esto no me concierne a mí, concierne a nuestro equipo. No puedo ganar partidos solo. No puedo hacerlo todo solo... lo importante es lo que nosotros podamos hacer".
La pretemporada está siendo dura para OKC. Ha perdido por lesión a Durant y antes ya habían caído lesionados Reggie Jackson y el novato Mitch McGary. Además, Serge Ibaka no ha podido entrenar plenamente hasta esta misma semana, por lo que sigue sin debutar en pretemporada.
Está claro que sin Durant muchos jugadores tendrán que dar un paso adelante. No solo Westbrook, también Ibaka y la segunda unidad. Será una responsabilidad compartida.