Finalizada la primera fase del Mundial nos quedamos con los números colectivos que nos dicen lo que todo el mundo ha visto, que Estados Unidos y España han sido los mejores equipos hasta el momento y han resultado inabordables, si bien sus calendarios han sido bien distintos.
Estos dos equipos y Grecia son las únicas tres selecciones invictas hasta la fecha. Sus 5-0 contrastan con los 0-5 de Egipto y Corea del Sur, los dos únicos conjuntos que se han ido de vacío de España.
El mejor ataque ha correspondido a Estados Unidos de largo. Los de Mike Krzyzewski sumaron 511 puntos (102,2 por partido). Les siguió España con 440 (88 por juego).
La defensa fue de España, que solo encajó 314 tantos (62,8 por noche). Estados Unidos no fue más que la cuarta mejor retaguardia, superada por Lituania y Brasil.
Paliza tras paliza
Estados Unidos logró una diferencia media en sus 5 victorias de 33,2 puntos respecto a sus rivales y España se fue a una ventaja media de 25,2 tantos en sus 5 triunfos. No han tenido oponentes, aunque hay que reiterar que el grupo de España era bastante más difícil que el de Estados Unidos.
El tercer equipo con mayor diferencia fue Brasil a pesar de perder un partido, por nada menos que 19 puntos ante España. Ello se debe a que los brasileños consiguieron el récord anotador de la primera fase, 128 puntos en un partido, y la mayor distancia, un +63. Fue en el escandaloso 128-65 que le endosaron a Egipto.
En cuanto al cuarto más desequilibrado, hay que encontrarlo en el 29-2 que le metió Estados Unidos a Finlandia en la jornada inaugural.