Kyrie Irving fue MVP del último All-Star y promedió 20,8 puntos y 6,1 asistencias en la temporada regular, pero todo ello no es suficiente.
El joven base es consciente de que la pasada temporada no supuso una progresión en su juego y, sobre todo, tiene claro que no mostró su capacidad de liderazgo en la pista y el vestuario en un equipo que precisaba de él y que terminó haciendo una temporada decepcionante.
Por eso, cree que es el momento de mejorar como líder. "Nunca he sido un líder", reconoce Irving, que afirma que "de lo que se trata ahora es de ser el mejor cada día y no tener miedo".
La llegada de LeBron
Para Irving, la llegada de LeBron James al equipo va a ser un estímulo. De hecho, asegura que aprender a la sombra de la gran estrella puede hacerle mejorar mucho en la faceta del liderazgo.
"Voy a aprender mucho", ha asegurado Irving, pero haciendo referencia no solo a LeBron, sino también al grupo de jugadores veteranos que llegan al equipo y que tienen anillos en sus manos.