Cerradas ovaciones, gritos de apoyo, calor desde la grada del United Center para recibir a su ídolo, el base de los Bulls Derrick Rose, que esta noche ha vuelto a jugar un partido, aunque fuera amistoso, después de permanecer meses en el dique seco.
Estados Unidos jugaba en Chicago ante Brasil su primer partido de preparación de cara al Mundial de España. Ganaron los de Mike Krzyzewsi 95-78 con Anthony Davis (20 puntos, 7 rebotes y 4 tapones) y James Harden (18 tantos) al frente, pero el foco de atención estaba en Rose.
Lo mejor es que a Rose se le vio bien físicamente, mostrando parte de la explosividad de antaño, bien centrado en el juego y con ganas. Anotó 7 puntos y entregó 2 asistencias en los 24 minutos que estuvo en pista.
Brasil intentó oponer ante Estados Unidos el poderío de su trío NBA interior formado por Tiago Splitter, que fue su máximo anotador con 16 puntos, Anderson Varejao y Nene. Pero resultó insuficiente.