A principios de agosto el propietario del equipo de fútbol americano Oakland Raiders, Mark Davis, visitó la ciudad de San Antonio para reunirse con sus representantes y sondear la posiblidad de un posible traslado del equipo de la NFL desde California a Texas, según informó el diario local San Antonio Express-News.
Desde entonces se han desatado los rumores, unos rumores que no son del agrado de los Spurs y, en concreto, del propietario de la franquicia, Peter Holt, que se opone a la posible llegada de un equipo de la NFL a la ciudad, ya que causaría un impacto económico negativo en los Spurs.
La empresa de Holt, Spurs Sports & Entertainment, controla a los Spurs, pero también al equipo de baloncesto femenino San Antonio Stars, que juega en la WNBA, y a San Antonio Rampage, escuadra de hockey sobre hielo que milita en una liga menor.
Sin duda, Spurs es el gran equipo de San Antonio, la auténtica referencia deportiva de la ciudad con sus 5 anillos de la NBA. Y la llegada de los Raiders, que está por ver, no acarrearía más que un debilitamiento en la férrea estructura popular que apoya a los Spurs.
Cabe recordar que el gran equipo texano de la NFL es Dallas Cowboys, uno de los grandes de la liga.
Un equipo californiano
Los Raiders siempre han jugado en California desde que se fundaran hace más de medio siglo. Primero lo hicieron en Oakland, luego se trasladaron a Los Ángeles y más tarde regresaron a Oakland.
De hecho, muchos piensan que el posible traslado a San Antonio es una cortina de humo y que la auténtica ambición de los Raiders es radicarse en un gran mercado como es Los Ángeles.
En el origen de la crisis con Oakland está la negativa de la ciudad a construir un nuevo estadio.
Los Raiders han ganado en su historia 3 Super Bowls. Fue en los años 1977, 1981 y 1984, su época dorada.