La liga ha enviado una propuesta oficial a su Comité de Competición, que se reúne estos días en Las Vegas, para modificar el reparto de probabilidades en la lotería del draft. El objetivo es evitar que haya franquicias que apuesten por perder desde el inicio.
Según revela Zach Lowe en Grantland.com, el nuevo reparto concedería casi idénticas posibilidades (un 11%) de obtener el número 1 a los 4 peores equipos (ahora el peor tiene el 25%) y a partir de ahí descenderían gradualmente hasta el 2% que tendría el mejor clasificado de los equipos de la lotería, 4 veces más que sus probabilidades actuales.
Además, se sortearían los 6 primeros puestos, frente a los 3 actuales, por lo que el equipo con el peor registro de victorias podría terminar eligiendo en el 7º puesto del draft.
La liga quiere evitar, sobre todo, que haya equipos que planifiquen de antemano la temporada pensando en quedar lo más atrás posible, el famoso ‘tanking’. Eso sí, algunos señalan que la nueva distribución podría favorecer que en los últimos partidos de la temporada casi todos los equipos en puestos de lotería estuvieran interesados en perder para ganar puestos en la misma.
La propuesta por ahora es sólo eso y debe pasar un largo proceso de aprobación en el que, en caso de ser superado, también habrá de decidirse cuándo entra en vigor, un asunto en el que podría ser también complicado ponerse de acuerdo.
¿Una ‘Copa’ en mitad de la temporada?
También estos días se ha sabido que ante la creciente popularidad de la Liga de Verano de Las Vegas, con cada vez mayor asistencia de público, la liga estaría abierta a organizar más eventos en la ‘Ciudad del Pecado’.
Una de las ideas que parece haber surgido es la posibilidad de crear un torneo de algún tipo a celebrar mediada la temporada, al estilo, tal vez, de las competiciones de Copa que se celebran en las ligas europeas. Sin embargo, por ahora se trata sólo de una de muchas ideas que se han lanzado al aire, sin que se haya siquiera discutido de forma seria en el seno de la liga.
La opción de celebrar una competición en mitad de la temporada, aunque sea con un número de equipos reducido, tendría que enfrentarse al problema de encontrar fechas en el calendario y a la reticencia de los equipos, poco dispuestos, en un calendario tan cargado como el de la NBA, a competir mientras sus rivales descansan.