Los Houston Rockets han decidido no retener al alero Chandler Parsons y dejar que juegue la próxima temporada con los Dallas Mavericks. La franquicia ha optado por no igualar la oferta por 3 temporadas y 46 millones de dólares que sus vecinos del norte de Texas habían presentado al jugador.
Ya hace unos días publicábamos que la decisión de los Rockets respecto a Parsons iba a depender mucho de lo que decidiera hacer Chris Bosh y que podrían no igualar al primero en caso de que no lograran contratar al segundo. Y así ha ocurrido finalmente.
En Houston, temían que igualar la oferta por Parsons significara atarse a un trío de jugadores, el que formaba el alero con James Harden y Dwight Howard, que ha demostrado ser insuficiente para pelear por el título en la carísima Conferencia Oeste.
Por eso, han preferido prescindir de Parsons, quien ya ha firmado su contrato con Dallas, y mantener la máxima flexibilidad posible, en forma de mayor espacio salarial, de cara al próximo verano para volver a intentar rearmar el equipo tras su fallido intento en el mercado de este verano.
Una vez completado el acuerdo de traspaso de Jeremy Lin y convertido el fichaje de Trevor Ariza en un acuerdo de ‘firma y traspaso’ que permitirá a los Wizards obtener una excepción de traspaso para futuras operaciones, no parece que los Rockets tengan en mente ya ningún gran movimiento en el mercado y se limitarán a completar de la mejor manera posible su plantilla.