A la espera de la respuesta de Carmelo Anthony a su oferta de renovación, los New York Knicks han anunciado dos movimientos menores. La franquicia ha decidido prescindir del veterano Lamar Odom y, por el contrario, renovar al joven pívot Cole Aldrich.
La salida de Odom no se puede considerar precisamente una sorpresa ya que cuando llegó al equipo, el último día de la temporada regular, ya se sabía que se trataba de una apuesta sin riesgo alguno, su contrato no estaba garantizado, a la espera de que el jugador pudiese recuperar la forma perdida, algo que no ha logrado a juzgar por las palabras de Phil Jackson.
“Desafortunadamente, Lamar no ha sido capaz de mantener los estándares necesarios para volver a ser un jugador NBA. Lo encontrábamos necesario (despedirle) para dejar libre su puesto en la plantilla”, ha asegurado Jackson en un comunicado. Odom no ha llegado a vestirse de corto en partido alguno con los Knicks.
En cuanto a Aldrich, llegó el año pasado en pretemporada con un contrato no garantizado y consiguió ganarse el puesto y mantenerse en el equipo. Jugó 46 partidos en los que promedió 2 puntos y 2,8 rebotes. Los términos de su nuevo acuerdo no se han dado a conocer, aunque es de esperar que se trate de un contrato de mínimos con el que cubrir el fondo de plantilla del equipo sin demasiado riesgo.