El agente de LeBron James, Rich Paul, tiene una agenda apretada estos días. Paul se ha reunido con Phoenix Suns, Houston Rockets, Dallas Mavericks y Cleveland Cavaliers para ver qué tienen que ofrecerle a su representado, que negocia también su renovación con Miami Heat.
Aunque a día de hoy, la renovación de LeBron con los Heat sigue siendo la opción más probable, el jugador y su agente quieren explorar las posibilidades que existen fuera de Miami en caso de que finalmente no llegue a un acuerdo con la franquicia de Florida.
Los Heat han visto como, en los últimos días, Kyle Lowry y Marcin Gortat, dos de sus objetivos en el mercado de agentes libres, renovaban con sus respectivas franquicias y parece que los de Miami están teniendo dificultades para reforzar su plantel, tal y como es el deseo de LeBron.
Todas las informaciones apuntan a que James quiere un contrato que le pague el salario máximo, unos 21,7 millones de dólares el año que viene, de acuerdo a su condición de máxima estrella de la liga, y aunque Dwyane Wade y Chris Bosh parecen dispuestos a rebajar sus exigencias salariales, no es seguro que las vayan a rebajar tanto como para permitir un gran margen de maniobra a la franquicia.
En los últimos días, la posibilidad de que James acepte una renovación a corto plazo con Miami ha ganado fuerza. El alero, según algunas informaciones, estaría dispuesto a firmar sólo 2 años de contrato, con una opción de salida en el segundo. Una opción que permitiría su continuidad en Miami, pero condicionada a que la franquicia llevase a cabo las acciones necesarias para armar un equipo al gusto de su estrella.