Apenas unas horas ha tardado Kyrie Irving en cerrar su renovación con los Cavs una vez abierto el mercado. El base ha llegado a un acuerdo con su equipo de siempre para seguir con ellos hasta la temporada 2019-20 a cambio de un montante total de unos 90 millones de dólares.
Las cifras exactas del contrato no se conocerán hasta que se establezca el salario máximo aplicable a la temporada en que entrará en vigor la extensión, la 2015-16.
Irving y los Cavs acallan así los rumores que han acompañado a su relación a lo largo de toda la pasada temporada. Primero se dijo que el jugador no estaba a gusto y quería irse, algo que el base negó, y más tarde que los Cavs no le ofrecerían el máximo, pero finalmente se han confirmado las noticias que hablaban de que la franquicia sí le ofrecería el máximo y el jugador ha aceptado la oferta sin dilaciones.
Lo cierto es que, pese a sus problemas, el proyecto de los Cavs parece ahora mismo el mejor sitio para estar en lo que respecta a Irving y no sólo porque la oferta que le ha hecho el equipo no la pudiera igualar ningún otro. Cargado de juventud, con 3 de los 4 últimos números 1 del draft a bordo y con espacio salarial suficiente como para incorporar algún agente libre veterano del máximo nivel, el conjunto de Cleveland amenaza con dar miedo a poco bien que lo hagan sus dirigentes este verano.
Irving, elegido con el nº 1 del draft en 2011, ha sido 2 veces All-Star en las 3 temporadas que lleva en el equipo de Ohio. El año pasado promedió 20,8 puntos y 6,1 asistencias en los 71 partidos que disputó de temporada regular. La extensión que firmará Irving entrará en vigor una vez termine su actual contrato de novato, en el verano de 2015.