De un día para otro, la ruptura entre Jason Kidd y su hasta ahora equipo, Brooklyn Nets, se ha materializado. El técnico ha llegado a un acuerdo para entrenar a Milwaukee Bucks y éstos, a su vez, a uno con los Nets para que le liberen de los 2 años de contrato que le restaban.
Según adelanta Yahoo! Sports, los Bucks entregarán 2 segundas rondas, correspondientes a 2015 y 2019, a los Nets a cambio de que estos se olviden del compromiso que les unía con Kidd, que solo ha cumplido 1 de los 3 años que firmó.
El desencuentro entre el ex jugador y la franquicia que retiró su camiseta poco antes del comienzo de la pasada temporada salió a la luz pública el pasado fin de semana y estaría motivado por la negativa de los Nets a entregar una mayor cuota de poder en las decisiones deportivas a Kidd.
Larry Drew, víctima colateral
Los Nets no dudaron en abrir la puerta de salida a su entrenador y éste, en pocas horas, ha llegado a un acuerdo con los Bucks, uno de cuyos nuevos dueños, Marc Lasry, ha sido durante muchos años asesor financiero de Kidd.
Kidd, por ahora, ocupará únicamente el puesto de entrenador, pero ya se especula con una más que probable ascenso al frente de las operaciones deportivas del equipo en un futuro próximo, una situación que sin duda no agradará a John Hammond, actual general manager de los Bucks.
El gran perdedor de toda esta historia no es otro que Larry Drew, hasta ahora entrenador de los Bucks, que ha pasado de ver confirmada su continuidad la próxima temporada a verse en la calle de buenas primeras tras solo una temporada en el equipo. Mientras, se abre una vacante en los Nets para la que el ex entrenador de los Grizzlies Lionel Hollins parece estar en cabeza entre los aspirantes.