Como veleta llevada por el viento, Donald Sterling parece haber cambiado diametralmente de posición de un día para otro. Si hace unos días, su abogado anunciaba que el dueño de los Clippers aceptaría la venta del equipo y no demandaría a la NBA, ahora dice todo lo contrario.
El abogado de Sterling, Max Blecher, ha asegurado que su cliente no firmará la venta del equipo a Steve Ballmer acordada por Shelly Sterling con el beneplácito de la NBA y que “hemos recibido instrucciones para seguir con la demanda”, justo lo contrario que él mismo afirmó hace unos días en nombre de Sterling.
Este cambio de actitud, que parece estar provocado por la negativa de la NBA a levantarle la suspensión de por vida y la multa impuestas a Sterling en su día tal y como éste había solicitado, amenaza con complicar mucho un escenario que parecía haberse solucionado.
Para hacerlo todo un poco más estrambótico, Shelly Sterling se comprometió a compensar en la NBA en caso de presentarse cualquier demanda, incluidas las de su todavía marido, por lo que Sterling podría terminar teniendo que pagarse a sí mismo cualquier indemnización lograda en los tribunales.
Habrá que ver hasta qué punto es firme la nueva decisión de Sterling o si es una maniobra para tratar de presionar a la liga con el fin de que levante o suavice las sanciones que pesan sobre él. Lo que parece claro es que el hombre más odiado de Estados Unidos según una reciente encuesta pretende seguir dando que hablar.