JORNADA NBA / FINALES 2014

Los Spurs ganan tras un gran último cuarto exprimiendo la lesión de LeBron James

Duncan, Ginóbili y Parker tiran del equipo y Danny Green aparece en el momento más importante

El fallo en el aire acondicionado del pabellón colocó al límite a los jugadores de ambos equipos

hispanosnba.com |

Manu Ginóbili completó una gran actuación en el primer partido de las Finales
Manu Ginóbili completó una gran actuación en el primer partido de las Finales (Zuma Press/Icon SMI)

San Antonio Spurs se ha impuesto 110-95 a Miami Heat en el partido inaugural de las Finales 2014. Un resultado engañoso que no corresponde a la igualdad del partido y que ha tenido su origen en un espléndido último cuarto de los texanos y la lesión en dicho cuarto de LeBron James, acosado por la deshidratación y calambres en la pierna izquierda.

Porque el primer partido de las Finales se ha disputado sin aire acondicionado y con más de 30 grados de temperatura en una instalación cerrada. Todo un desafío para los jugadores.

San Antonio 110 Miami 95 (1-0)

El extraño final de partido ha llevado el marcador a un +15, la máxima diferencia de cualquiera de los contendientes en todo el encuentro. Una ventaja que hace que San Antonio sume ya 8 partidos consecutivos de playoffs como local ganando por 15 o más puntos.

Los Spurs hicieron un parcial de 36-17 en el cuarto final con números estratosféricos: ¡14 de 16 en el tiro de campo con 6 de 6 triples, 12 asistencias y parcial de 31-9 en los 10 últimos minutos!. Es decir, rozaron la perfección cuando mayor exigencia física y mental se requería, especialmente física si se tiene en cuenta que gran parte del encuentro se jugó sin aire acondicionado en el pabellón.

Pero la clave estuvo en la lesión de LeBron James. Es verdad que por entonces Spurs ya estaba en mejor disposición, pero se mantenía la igualdad. Fue a raíz de lesionarse la superestrella visitante -a 3:59 del final- cuando su equipo se vino abajo y pasó de ir perdiendo 94-92 a caer 110-95. Es decir, ¡sin LeBron hubo un parcial final de 16-3 en los 4 últimos minutos!.

En esos minutos finales apareció un jugador que no había hecho nada hasta entonces, Danny Green, que metió 11 puntos en la recta final.

Antes, habían sido decisivos otros. El incombustible Tim Duncan acabó con 21 puntos y 10 rebotes, sin que ningún rival pudiera con él en la pintura. Tony Parker, que no se resintió de su lesión, sumó 19 tantos y 8 pases de canasta. Y un gran Manu Ginóbili, tremendo su inicio de partido, acabó con 16 puntos, 11 asistencias, 5 rebotes y 3 robos en 32 minutos. Además, 14 tantos de Tiago Splitter, buen final de Kawhi Leonard y buenas aportaciones de Boris Diaw y Marco Belinelli.

En Miami, el peso lo llevaron los 4 hombres con más experiencia y calidad. LeBron James terminó con 25 puntos, dejando el partido a 3:59 del final y yéndose a vestuarios cabizbajo a 1:14 de la conclusión. Mientras, 19 puntos llegaron de la mano de Dwyane Wade, que fue de más a menos, 18 y 9 rebotes procedieron de Chris Bosh y 16 tantos y 5 robos los firmó Ray Allen.

Miami empezó firme, con un 2-7 tras un arranque frío de los Spurs, que perdi, eron 4 balones a las primeras de cambio, un mal que les acompañó durante todo el partido, pues extraviaron 23 en todo el partido, algo poco habitual en un conjunto como el texano.

Reaccionaron, sin embargo, los locales y el primer cuarto nos reveló un ritmo alto de juego pese al fallo del aire acondicionado. Desde el principio se vio que los jugadores con más renombre iban a ser importantes en el partido. Ninguno falló. Manu Ginóbili salió caliente y enchufó 3 triples en 4 minutos, a Dwyane Wade se le veía muy bien, como a Tim Duncan, y Kawhi Leonard y Mario Chalmers empezaban a tener problemas de faltas que les acompañarían durante todo el partido.

Los triples y la suplencia marcaban la diferencia a favor de Spurs, que terminó imponiéndose 26-20 en el primer cuarto con un Ginóbili desatado, 12 puntos de los suplentes locales por 0 de los visitantes, pero 6 pérdidas en el haber texano.

El segundo cuarto nos trajo el debut en las Finales de Marco Belinelli, que entró encarando el aro como si nada, Ray Allen empezó a funcionar en clave grande, Wade hizo un gran reverso ante Belinelli (en el primer cuarto había dejado una jugada para el recuerdo ante Duncan) y Miami empezaba a traspasar sin tantos problemas la defensa local, pero en su ofensiva solo funcionaba el big four. LeBron aprovechó la ausencia por faltas de Leonard para hacer daño en ataque a un buen Diaw y se llegaba al descando con un 54-49 y 7 jugadores en 10 o más puntos: Duncan, Ginóbili, Parker, James, Wade, Bosh y Allen. Los primeros y los segundos espadas. No faltaba nadie.

Spurs sufría porque Leonard, Green y Diaw estaban en 0 puntos y en Miami el big three atesoraba 42 puntos y el resto del equipo, 4.

En la reanudación, Spurs se puso con 9 de ventaja nada más empezar, pero Miami recuperó rápido. A partir de este tercer cuarto, más lleno de imprecisiones, los Heat empezaron a llevar la voz cantante y pasaron a controlar el juego. Apareción Rashard Lewis y el cuarto se cerró con un triple de LeBron y una canasta a 0,7 segundos del final de Tiago Splitter para el 74-78.

Luego vino lo que vino. Un cuarto completamente local que se hizo muy oscuro para Miami cuando se lesionó LeBron. Porque sin su estrella, Heat no fue nada, quedó reducido a escombros.