La jugada fue descaradamente exagerada. El balón llegó a Serge Ibaka a la altura del tiro libre y Tiago Splitter se situó en su marca, una marca muy cercana y pegajosa. Y en cuanto sintió un mínimo contacto, prácticamente inexistente, el brasileño se tiró aparatosamente al suelo.
La NBA tampoco ha tenido duda y ha multado con 5.000 dólares a Splitter por incumplir la normativa anti-flopping.
La simulación del pívot de Spurs llegó el martes en el cuarto partido de las Finales del Oeste que enfrentan a su equipo y a Oklahoma City Thunder. El encuentro finalizó con victoria de OKC por 105-92 para empatar la serie a 2.