San Antonio ha vencido 122-105 a OKC en el primer partido de las Finales de la Conferencia Oeste tras una gran primera parte de Tim Duncan (21 puntos al descanso para meter 27 al final del partido) y una gran segunda de Manu Ginóbili, que anotó todos sus puntos, 18, tras el intermedio.
La victoria local fue incontestable y se fraguó desde el primer momento. Spurs dominó el marcado siempre, salvo cuando Thunder se adelantó 75-76 a 5 minutos de la conclusión del tercer cuarto. A partir de ahí, parcial de 14-6 para cerrar el cuarto con un 89-82. Un final del tercer cuarto en el que tuvo mucho peso el juego de Ginóbili, como lo tuvo en la recta final del partido.
En el último cuarto, no hubo color. San Antonio fue a más hasta dominar sin reparos en los minutos finales llegando a amasar 21 puntos de ventaja para terminar ganando por 17 con buenas aportaciones de un gran Kawhi Leonard, Danny Green (ambos con 16 puntos) y Tony Parker (14 tantos y 12 asistencias). Bien, igualmente, e importante en el desenlace, Boris Diaw.
OKC ha echado mucho en falta en defensa al lesionado Serge Ibaka, al que sustituyó como titular Nick Collison. En el equipo perdedor, Kevin Durant logró 28 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 4 triples y Russell Westbrook se fue a 25 tantos y 7 asistencias. Además, 16 puntos con 4 triples de Derek Fisher, que hizo una gran primera parte.
San Antonio 122 Oklahoma City 105 (1-0)
Sin Ibaka no es lo mismo. La pintura de OKC y las cercanías del aro lejos de ser un cerrojo se convirtieron en un auténtico coladero durante los 48 minutos del partido y Spurs desarboló al rival con canastas cercanas a la cesta, muchas de ellas en penetraciones sin oposición firme.
La defensa de Thunder resultó ciertamente lamentable. San Antonio tuvo un partido de cara con una fluida ofensiva basada en su maravilloso movimiento de balón, su sabia elección del pase extra, su extrema movilidad para las penetraciones y el acierto desde el exterior en los momentos importantes. Por eso, los texanos metieron 122 puntos, 66 desde la pintura. Una auténtica exhibición a la que no supo dar soluciones Scott Brooks.
El partido arrancó con un 18-7. Era tiempo de Kevin Durant, Kawhi Leonard y, sobre todo, un inmenso Tim Duncan. Russell Westbrook no encontraba su sitio, Scott Brooks paraba el partido y Manu Ginóbili y Boris Diaw, importantes en el encuentro, salían pronto a la pista pero sin incidencia en el juego. Por entonces, Durant había lanzado 1 vez a canasta y Westbrook, 7. Algo andaba muy desajustando en OKC tanto en ataque como en defensa. Pero Thunder supo recuperarse para agarrarse al partido con Kevin Durant al frente: 30-27 en el primer acto.
El segundo nos dejó a Tim Duncan a lo suyo, que no era otra cosa que anotar, a Kevin Durant luchando solo contra el rival hasta que apareció un maravillos Derek Fisher para meter 11 puntos en 7 minutos y al local Danny Green abriendo brecha desde el triple. A los 15 minutos, ganaba Spurs 43-35 y Duncan ya acumulaba 17 tantos en su haber. Diaw andaba con un golpe en un ojo y el partido marchaba por derroteros muy ofensivos para acabar la primera mitad con un resultado muy abultado: 67-59.
Por entonces, Duncan sumaba 21 puntos y había hecho un considerable destrozo a la defensa rival, Parker había sido importante en la ruptura, que llegó a ser de 15 puntos (63-48) y Durant había hecho de apagafuegos con un Reggie Jackson motivado y un Westbrook que había mejorado algo. Al descanso, San Antonio había anotado el 61,7% de sus tiros de campo y solo había perdido 3 balones, dominaba bien el partido y Manu Ginóbili ni siquiera había encestado.
El argentino se dejó todo para los finales del tercer y último cuarto, minutos en los que masacró a OKC. Eso sí, los primeros minutos del tercer cuarto nos dejaron una exhibición de Westbrook (12 puntos en 7 minutos) que volcó el marcador. ¡Y OKC llegó a adelantarse 75-76 a 5 minutos del final del cuarto!. Fue entonces cuando San Antonio fabricó un 14-6 para finalizar con un 89-82. Manu estaba en su salsa y Durant y Westbrook aguantaban a su equipo.
El cuarto final nos dejó un notable inicio de Danny Green, un jugadón con reverso y rectificado de un Leonard fundamental, un fantástico movimiento de pies de Diaw y un triple importante de Ginóbili que abrió la brecha hasta un 109-93. A partir de ahí, exhibición en toda regla del equipo local con Manu de maestro de ceremonias, máxima ventaja de 21 y victoria final muy cómoda.
San Antonio acababa con 66 puntos en la pintura por 32 del rival, sumaba un 57,5% en el tiro de campo, perdía 10 balones y tenía a Duncan en 27 puntos y 7 rebotes y a Ginóbili en 18 puntos (todos en la segunda parte) en 27 minutos. Además, 16 tantos de Leonard y Green y 14 con 12 pases de canasta de Parker, al que se le vio bien físicamente.