Los Clippers perdieron anoche en Oklahoma tras desperdiciar los 7 puntos de ventaja de que disponían a 50 segundos del final. Un final increíble con polémica arbitral incluida hasta el punto de que Doc Rivers no ha dudado en asegurar que les robaron el partido.
Las quejas del técnico de los Clippers se centran en la jugada previa al intento triple de Russell Westbrook que terminó en falta y trajo consigo los 3 tiros libres convertidos por el base de los Thunder que dieron el triunfo a su equipo.
En esa jugada previa, Chris Paul perdió el balón y Reggie Jackson, tras recuperarlo, chocó con Matt Barnes al encarar la canasta saliendo el balón fuera. La jugada parecía falta del defensor, pero los árbitros no indicaron tal cosa, sino fuera de banda a favor de los Thunder, una decisión que confirmaron, tras revisar el vídeo, para desesperación de Rivers.
“El balón era nuestro”, aseguró Rivers al final del encuentro, “Todos sabían que el balón era nuestro. Creo que el problema es que pensaron que había falta y quisieron compensar”. El entrenador de los Clippers reconoce que pudo haber falta, pero cree que, una vez no señalada, lo que no pueden hacer los árbitros es compensar un error con otro, ya que la repetición mostraba claramente que el saque de banda debía corresponder a su equipo.
Rivers, que con casi toda seguridad será sancionado por sus declaraciones, fue más allá al asegurar que “ganamos el partido y nos los robaron con esa decisión. Está claro”, aunque también aseguró que cree que no hubo intencionalidad en el error arbitral y que simplemente se trató de "una decisión espantosa" que no tendría que haber sido determinante si su equipo hubiera gestionado correctamente esos últimos segundos de partido.
La visión de los colegiados era diferente. Tony Brothers, uno de los miembros del trío arbitral, aseguró a un periodista tras el partido que las repeticiones de vídeo fueron “inconcluyentes” respecto a quién fue el último en tocar el balón y que, por lo tanto, se limitaron a aplicar el reglamento que, en esos casos, dice que los árbitros han de mantener aquello que hayan señalado sobre la pista.
Matt Barnes, protagonista de la jugada, lo tenía mucho más claro: “No hay duda. Por mis hijos que el último que la tocó fue él”. Sin duda, una jugada que dará mucho que hablar.
Podéis ver la jugada de la polémica en este vídeo del minuto final del Thunder-Clippers (a partir del minuto 1:50)