Tremenda paliza de Clippers a Warriors en el segundo partido de una serie que había empezado con triunfo de Golden State en Los Ángeles. Nada que ver ese primer encuentro con este segundo, como nada que ver este partido con el que le precedió en la jornada, el emocionante OKC-Memphis.
No hubo color. Los locales ganaban por 26 al descanso y su ofensiva nunca cedió después. ¡Porque en ninguno de los 4 parciales bajaron de 31 puntos anotados!. Y la serie está 1-1.
L.A. Clippers 138 Golden State 98
El equipo de Doc Rivers empató la serie a 1 por la vía rápida, ¡con un 67-41 en la primera parte!. Una primera mitad en la que Blake Griffin olvidó los fantasmas que le acompañaron en el primer encuentro, cuando solo pudo jugar 19 minutos por culpa de las faltas. Anoche, ¡35 puntos en solo 30 minutos de acción y 21 tantos en la crucial primera parte!.
Esa primera mitad envió el partido al olvido. Porque los locales cerraron el triunfo con una comodidad insultante. Anotando 67 puntos al descanso, 105 al final del tercer cuarto y 138 en la conclusión del partido gracias a una ofensiva más que fluida que dejó a los Warriors 40 puntos atrás. Y el Staples Center lo disfrutó a lo grande tras el disgusto que se llevó la afición en el choque inaugural.
Clippers logró una victoria de esas que entran por su crudeza en las tablas históricas. Lo hizo con un 56,6% en el tiro de campo, tino desde el triple y cercanía a la perfección desde los libres tirando mucho. Lo logró con un Griffin imparable, que batió su récord anotador en playoffs con 35 puntos en 30 minutos de juego. Metió 13 de sus 17 tiros de campo y 9 de 10 en los libres. Casi infalible. Otros 6 compañeros lograron dobles dígitos anotadores, con Chris Paul en 12 puntos, 10 asistencias, 6 rebotes y 5 robos. Muy completo.
Además, los suplentes se divirtieron al contar con minutos dado lo holgada de la situación. Danny Granger, por ejemplo, metió 15 puntos en 18 minutos. Pero también se divirtieron otros como Hedo Turkoglu, que sumó 13 tantos en 14 minutos o Darren Collison, que acabó con un doble doble puntos-asistencias en 21.
Golden State estuvo fuera de sitio. Le pitaron 3 técnicas y una flagrante, perdió 26 balones, presentó una defensa indecorosa y se durmió en los laureles tras su victoria inicial. Stephen Curry fue su único anotador con 24 puntos. Pero ese dato engaña. En el momento de la verdad, la primera mitad, metió solo 4. ¡Y los restantes 20 los hizo en un formidable tercer cuarto cuando su equipo perdía ya por más de 20!.
Eso sí, los demás aún estuvieron peor. David Lee no fue el del primer partido, Andre Iguodala fue una sombra de sí mismo y Klay Thompson fue un desastre, como lo fue el equipo de Mark Jackson durante todo el partido.