Los Thunder no fallaron tras hacer una gran primera parte y resolver muy bien en el último cuarto. Nada que ver con los Clippers, que perdieron el primer partido de su serie en Los Ángeles ante unos Warriors que mostraron su poderío como equipo.
OKC derrotó a Memphis con 33 puntos de un gran Kevin Durant. Buen duelo en la pintura de los internacionales españoles Serge Ibaka y Marc Gasol.
En el Staples Center, Chris Paul lideró a los locales, pero vivió un final de pesadilla al perder un balón crucial y fallar 2 tiros libres definitivos. Mientras, su compañero Blake Griffin apenas jugó 19 minutos por culpa de las faltas. Klay Thompson y David Lee encabezaron el triunfo del equipo de Mark Jackson.
Oklahoma City 100 Memphis 86
OKC no falló en su primer compromiso casero ante Memphis y ganó tras una monumental primera parte en la que arrasó al rival y tras un gran último cuarto en el que consolidó una victoria que se le puso cuesta arriba tras una brillante remontada de los Grizzlies en el tercer cuarto.
Los locales se fueron ya en el primer cuarto (29-16) y terminaron destrozando al rival en el segundo para irse al descanso con 22 puntos de ventaja: 56-34. Enorme superioridad de Thunder, gran defensa, fluidez ofensiva y todas las piezas en su sitio. Dos cuartos perfectos frente a unos Grizzlies decepcionantes a los que les costó mucho entrar en el partido, una lentitud de acción que les costó, de hecho, el encuentro.
Tras ese 56-34, espectacular 13-31 en el tercer cuarto de Memphis, que se puso por fin a defender y a jugar como equipo hasta irse al cuarto final a solo 4 de su rival (69-65). Eso sí, Kevin Durant puso la directa en el último cuarto y con él su equipo. Un triple de Durant colocó de nuevo los 10 de ventaja para OKC, que había llegado a dominar por 25, y esos 10 se conviertieron en un momento en 14 de ventaja, 87-73, a 7 minutos del final. Ya no hubo emoción.
Es difícil parar a un equipo cuyas estrellas están al máximo nivel. OKC es un equipo tremendamente seguro en su pabellón y lo volvió a demostrar. El conjunto de Scott Brooks defendió a gran nivel y en ese trabajo defensivo tuvieron mucho que ver jugadores interiores como Serge Ibaka y Steven Adams. Pero la clave ofensiva siempre estuvo en manos de Kevin Durant, un coloso de nuevo.
Durant acabó con 33 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias y resultó crucial al anotar 13 puntos en el último cuarto. Russell Westbrook sumó 23 con 10 rebotes y un gran Ibaka terminó con 17 tantos, 9 rebotes y 4 tapones, más bien taponazos, incluyendo uno tremendo a Courtney Lee y otro a Mike Miller que acabó siendo una asistencia para el contraataque con mate de Durant.
Memphis intentó jugar lento y físico para aminorar los problemas que le ponía OKC en campo abierto, corriendo. De hecho, Thunder metió 32 puntos al contraataaque. El equipo visitante solo anotó el 36% de sus tiros y se quedó en 2 triples anotados en un partido con solo 8 triples. Otro aspecto clave para Memphis radicó en el hecho de fallar 13 tiros libres.
En cuanto a los jugadores, funcionaron los de siempre. Zach Randolph sumó 21 puntos y 11 rebotes y Marc Gasol se fue a 16 con 6 rebotes, 4 asistencias y 3 robos, pero entre ambos firmaron un pobre 14 de 40 en el tiro. Mike Conley, mientras, sin el sancionado Nick Calathes guardándole la espalda, acabó con 16 tantos y 11 asistencias. Paso adelante en playoffs de Tony Allen tanto en ataque como en defensa y escasos 4 minutos de Tayshaun Prince en pista.
L.A. Clippers 105 Golden State 109
Los Clippers comenzaron arrasando pese a perder al poco de empezar a Blake Griffin, que hizo dos faltas muy pronto y fue sustituido. A pesar de ello, parcial de inicio de 12-1 para los Clippers con Warriors fallando sus primeros 8 tiros de campo. ¡Y sin embargo ganaron los Warriors!.
Ni la baja de Andrew Bogut, ni los problemas de faltas de Andre Iguodala, ni le hecho de que Stephen Curry no anotara un solo punto en el cuarto final detuvieron a Golden State en un partido muy bello que finalizó de un modo feo.
Porque el final resultó caótico, errático y no exento de polémica. Un final en el que el héroe local, Chris Paul, lo hizo muy mal tras haber protagonizado un partidazo. Paul acabó con numerazos: 28 puntos, 7 rebotes, 8 asistencias, 4 robos y 5 triples. Pero todo le salió mal al final e igual que encumbró a su equipo, lo terminó despeñando.
Ese final arrancó con una jugada polémica. Pérdida de balón, según los árbitros, de Paul ante Draymond Green. La fuera era claramente a favor de los Warriors, cierto, pero pareció haber falta del defensor. Pero el desastre de Paul se ampliaría después al fallar 2 tiros libres decisivos. Algo complicado de ver. A los 2 libres fallados por Paul le siguieron 2 libres errados por Draymond Green y balón para Darren Collison que lo perdió por pisar la línea lateral. El caos total. Tuvo que solucionar el partido Klay Thompson, pese a fallar también, pues metió 1 de los 2 libres de los que dispuso. Lo dicho, un final que afeó un bello partido.
En Golden State, sin Bogut en pista fue titular Jermaine O'Neal. La baja de Bogut fue bien cubierta y, en un partido que se prolongó prácticamente 3 horas, Klay Thompson resultó decisivo con 22 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 4 triples y el tiro libre que cerró el partido. Además, gran rendimiento de David Lee -20 tantos y 13 rebotes- y 14 tantos con 8 rebotes de un Harrison Barnes que fue de más a menos. Mark Jackson varió su rotación habitual y los grandes damnificados fueron Jordan Crawford y Steve Blake, que jugaron muy poco.
Y luego estuvo Curry, claro. La estrella del equipo ganador se quedó en 14 puntos tras no anotar en el último y decisivo cuarto. Gran labor sobre él de Darren Collison en la recta final del choque. Dio 7 asistencias Curry, pero perdió 7 balones. No fue su mejor noche.
En los Clippers, clave el mal partido de Jamal Crawford y la limitación de minutos de Blake Griffin por culpa de las faltas. La estrella local solo disputó 19 minutos (4 en la primera parte) para meter 16 puntos. Terminó Griffin eliminado a 48 segundos del final y lanzando agua a un aficionado de forma aparentemente involuntaria.
Además de un gran Chris Paul, destacaron J.J. Redick, que sumó 22 puntos con 4 triples, y DeAndre Jordan, autor de 11 tantos, 14 rebotes y 5 tapones, pero con 7 pérdidas y otro bochornoso espectáculo desde la línea de personal que incluyó un indecoroso 'airball'.