Fue un incidente aparentemente involuntario, aunque tras ver repetida la jugada ésta genera muchas dudas sobre su voluntariedad o no, tal y como se puede ver en el vídeo que acompaña a esta información.
Blake Griffin estaba frustrado. Las faltas solo le dejaron jugar 4 minutos en la primera parte ante los Warriors y 19 en el total del partido para acabar eliminado al cometer su sexta falta a 48 segundos del final con empate a 105 en el marcador.
A ese momento corresponden las imágenes. Cuando se va a la banda, Griffin llena un vaso de plástico con agua estando de frente a unos aficionados. Luego, se gira, alza la vista para mirar el videomarcador y levanta los brazos en señal de descontento derramando el agua sobre el aficionado que viste de amarillo porque es seguidor de Golden State. Jugada curiosa. Jugada para la polémica. Eso sí, el aficionado se fue mojado, pero con su equipo ganando.
El incidente protagonizado por Blake Griffin en el Clippers-Warriors.