Utah Jazz ha decidido cortar a Andris Biedrins para dar entrada a Erik Murphy. Una decisión que puede significar el adiós a la NBA del pívot letón tras varios años lastrando las cuentas de los equipos por los que ha pasado y en particular, las de Golden State Warriors.
Biedrins lleva 10 temporadas en la NBA y 9 las ha jugado con Warriors. Los californianos le firmaron un sustancioso contrato por 6 temporadas después de que el letón promediara 10,5 puntos y 9,8 rebotes con ellos en la temporada 2007-08, una decisión de la que no tardaron en arrepentirse.
El letón mejoró algo sus números en el primer año de su nuevo contrato pero, a partir de ahí, su rendimiento cayó en picado y ha seguido siendo descendente en sus últimas 5 temporadas en la liga. El acuerdo con Biedrins fue un lastre para los Warriors durante años, ya que, por mucho que lo intentaron, no consiguieron que ningún equipo aceptara al jugador, que en los 2 últimos años ha cobrado 9 millones de dólares por temporada, en un traspaso.
Llegada a los Jazz
Sólo el verano pasado lo lograron y fue gracias a que el contrato de Biedrins acababa este año. Los Jazz, pensando en el mercado 2014 más que en la temporada actual, aprovecharon el interés de los Warriors por hacerse con Andre Iguodala para obtener dos futuras primeras rondas de draft a cambio de facilitarles la obtención del espacio salarial necesario.
Para ello, aceptaron quedarse con los nada rentables contratos de Biedrins, Richard Jefferson y Brandon Rush (han cobrado este año 24 millones de dólares entre los tres), pero con la ventaja de que todos ellos expiraban al final de la actual temporada, lo que permitirá a los Jazz disponer de un enorme espacio salarial el próximo mes de julio.
Jefferson ha jugado mucho, aunque con un rendimiento mediocre, en un conjunto que ocupa la última posición del Oeste, Rush no ha entrado demasiado en los planes del equipo, pero, sin duda, el menos utilizado ha sido un Biedrins que apenas ha aparecido en 6 partidos en la que podría ser su última temporada en la NBA, de ahí que los Jazz no hayan querido esperar ni siquiera a que termine la campaña para dejar vacante su plaza en favor de otro jugador.
Biedrins es todavía joven, 28 años, pero no parece que vaya a tener fácil encontrar un nuevo equipo en la NBA dado su rendimiento de los últimos años, aunque, tratándose de un pívot de casi 7 pies, no se puede descartar que algún equipo le ofrezca un acuerdo de mínimos. La otra posibilidad, más probable, es que opte por regresar al baloncesto europeo.
El lugar de Biedrins en Utah lo ocupará por ahora el novato Erik Murphy. Los Jazz han reclamado el contrato del joven jugador de la lista de excluidos después de que el ala-pívot fuera despedido por Chicago Bulls el pasado jueves.