Las tres estrellas de Miami Heat -LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh- tienen pensado reunirse una vez acabe la temporada para discutir los distintos escenarios posibles antes de tomar una decisión sobre las respectivas opciones de sus contratos. Así lo ha asegurado Wade en una entrevista con ESPN.
“Cuando acabe la temporada y pase lo que tenga que pasar, entonces me sentaré con Chris y me sentaré con Bron y me sentaré y adoptaré la mejor decisión para mí y para mi familia”, ha afirmado un Wade que dice no sentirse ahora preocupado por su situación contractual sino “realmente centrado en disfrutar de este equipo y de nuestro intento de lograr el triplete”.
Wade ha asegurado que hasta el momento no ha hablado del tema con ninguno de sus dos compañeros, pero que todos ellos tienen este verano la posibilidad de salirse de su actual contrato y que “la opción está ahí y cabe esperar que alguien quiera hacer uso de su opción como jugador”.
Aun así, y pese a los rumores que circulan desde hace tiempo sobre una posible salida de alguna de las tres estrellas del equipo de Florida, y en especial de LeBron, todo apunta a que, en principio, la intención de los tres es seguir juntos para intentar convertir al actual conjunto de los Heat en un equipo que haga historia en la NBA como la hicieron los Celtics de Bill Russell o los Bulls de Michael Jordan.
El problema es que a medida que van pasando los años y subiendo los salarios de sus tres estrellas, los Heat entran cada vez más en el peligroso terreno de las penalizaciones salariales cuyo coste, bajo el nuevo convenio, puede llegar a ser estratosférico. Si una o varias de sus estrellas optasen por salirse de su actual contrato para renovar al alza, el problema se acrecentaría.
La otra posibilidad es que Wade, Bosh y James se conjuren de nuevo, como hicieron en 2010, para abandonar sus actuales acuerdos y renovar a la baja, permitiendo así a la franquicia un mayor margen de maniobra para completar la plantilla en próximas temporadas.
Pero una decisión así tendría un alto coste económico para los tres jugadores, que ya sacrificaron una importante cantidad de dinero en 2010. Un precio por aspirar a la gloria que habrá que ver si están dispuestos a pagar. En el mes de junio, tendremos la respuesta.