Miami Heat ha decidido hacer el que parece ser su último movimiento de cara a configurar la plantilla con la que encarará los playoffs. La franquicia de Florida ha incorporado al pívot Justin Hamilton y, para poder darle entrada, se ha desprendido de DeAndre Liggins.
El contrato de Hamilton con Miami es por lo que resta de temporada más la que viene, aunque la próxima campaña no está garantizada y está por ver que el jugador llegue a iniciarla con los de Florida. Para ello, tendrá que convencer con su juego de aquí hasta el final de campaña.
Hamilton acababa de finalizar un contrato de 10 días con los Bobcats, con los que sólo ha llegado a jugar 4 minutos. Pese a haber sido cortado más allá del 1 de marzo, es elegible para los playoffs por haber sido el suyo un contrato temporal y no estándar.
La relación de los Heat con su nuevo pívot viene de lejos ya que los de Florida se quedaron con sus derechos en el draft de 2012 tras adquirírselos a los Sixers, aunque nunca llegó a jugar con ellos. Además, durante el pasado mes de octubre hizo la pretemporada con el equipo, aunque fue cortado antes de iniciarse la temporada regular.
No es de esperar que Hamilton, un jugador con un buen tiro exterior para su altura, vaya a tener mucha presencia con los actuales campeones, pero al menos servirá como seguro en caso de que se produzcan lesiones entre los jugadores interiores del equipo, más teniendo en cuenta el poco fiable estado físico de Greg Oden.
La mala noticia la ha recibido en esta ocasión Liggins, que ha visto como el equipo le cortaba antes de concluir su segundo contrato de 10 días para hacer sitio a la nueva incorporación. Liggins sólo había disputado 1 minutos y 23 segundos en un único partido a lo largo de su estancia con los Heat.