Locura infinita en el Staples Center. Bendita locura. Baloncesto en estado puro. El último del Oeste ganando al primero. Pero no de cualquier manera. Ventaja de 16 para Thunder, ventaja de 18 para Lakers para desembocar en un final apretado.
Y en ese reino de la locura, Jodie Meeks fue el emperador con sus 42 puntos. Ayudaron también a la victoria los 20 puntos de Pau Gasol y sus 2 libres a 0,7 segundos del final para cerrar el choque, como resultó clave el final de partido de Kent Bazemore. La buena salud de la selección española la completó el visitante Serge Ibaka con un partidazo. ¡Y Kevin Durant logró un triple-doble inservible, para lo cual necesitó solo 3 cuartos!.
¡Los Lakers ganaron logrando en el aro rival 1 rebote por los 40 capturados por OKC!. ¿Quién dice que en L.A. no hubo un delirio?. Delirio grande el local y pifia enorme la visitante, todo hay que decirlo.
En Dallas, los Pacers sumaron su cuarta derrota consecutiva lastrados por la poca aportación de su banquillo, incluido Luis Scola, y José Manuel Calderón sumó 10 puntos para los victoriosos Mavs.
Mientras, Boston derrotó a Detroit al ritmo de un gran Rajon Rondo, autor de 18 asistencias sin pérdida alguna de balón.
L.A. Lakers 114 Oklahoma City 110
El baloncesto tiene, de vez en cuando, más veces de las que se piensa, estas benditas locuras. Último clasificado ganando al primero por la vía de la exageración. Porque cuando los Lakers encajaron 35 puntos en el primer cuarto y perdían por 16 al comenzar el segundo todos pensamos que teníamos más de lo mismo. Más de lo mismo de un equipo que venía de perder 3 partidos encajando una media de 136 puntos.
Pero hete aquí que la locura hizo que esos mismos Lakers llegaran a ir dominando por 18 en el último cuarto. Es decir, ¡los Lakers le hicieron un parcial de +34 a los Thunder!. Ver para creer. Eso sí, luego, casi pierden esa ventaja en los últimos minutos.
Se llegó al descanso con un 51-56 que hacía albergar ciertas esperanzas a los locales, que habían recuperado su sitio en el marcador con un parcial de 11-0 en el segundo cuarto. Por entonces, Jodie Meeks ya marcaba tendencia en Lakers, Kevin Durant ya coqueteaba con el triple-doble, Serge Ibaka ya destacaba y Russell Westbrook ya había perdido 6 balones. Además, los rebotes en el aro visitante se situaban ya entonces en un inquietante 25-1 que se extendería al final del partido a un alucinante 40-1.
Pero para alucinación, y de las buenas, la que ocurrió en el tercer cuarto. Parcial de 36-19 para Lakers con 20 puntos de Jodie Meeks, que anotó más en el cuarto que todos los Thunder juntos. Histeria colectiva en una grada de normal apocada y 87-75 para afrontar el último cuarto con Meeks en 38 tantos y Durant ya con su triple-doble (por entonces, 17 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias). Un Durant que jugó minutos de este cuarto con 4 faltas personales encima. Aguantó bien esa presión.
Y fue llegar el inicio del último cuarto, meter 5 puntos consecutivos Gasol, un triple Jordan Farmar y ponerse los Lakers con un +18 prácticamente definitivo. Pero no, no lo fue. Ahí se notó la diferencia de plantilla. Lakers sobrevivió de milagro ante el empuje final de Thunder, que de perder por 18 al inicio del cuarto cuarto llegó a ponerse en un 110-107 a 57 segundos con un mate estratosférico en jugada 'coast to coast' de un Russell Westbrook desafortunado en gran parte del partido.
En este final de encuentro, cruciales los 7 puntos de Bazemore. Y Westbrook en clave bipolar: matazo al que le sigue un gravísimo airball y después un triplazo increíble a la carrera que pone el 112-110. Entonces, Pau Gasol anota a 0,7 segundos del final los 2 libres del triunfo. Éxtasis final en la grada.
Ganan los Lakers con 42 puntos de Meeks, que roba 4 balones, mete 6 triples y 14 libres sin fallo alguno. Además, 20 tantos y 11 rebotes de Pau Gasol, con 9 puntos en el cuarto final, y 10 asistencias sin anotar de Kendall Marshall. En OKC, 27 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias de Durant, 21 tantos y 15 rebotes de un gran Ibaka y 20 con 7 rebotes y 8 asistencias de un Westbrook que pierde 8 balones y hace un 7 de 23 en el tiro. Bien Reggie Jackson y buen final de Derek Fisher ante su ex equipo.
Dallas 105 Indiana 94
Los Pacers volvieron a perder, esta vez en su visita a Dallas, y sumaron su cuarta derrota consecutiva, una mala racha que no vivían desde la temporada 2011-12. Los de Indiana dieron la vuelta a un mal comienzo, llegaron a perder por 17 puntos en la primera mitad, y llegaron a estar 5 puntos arriba en el tercer cuarto, pero los Mavs supieron gestionar mejor el final de un encuentro que cerraron con un parcial de 16-7 a su favor.
Monta Ellis y Devin Harris, 20 puntos cada uno, encabezaron la lista de anotadores de Dallas, con 6 jugadores en dobles figuras. José Manuel Calderón sumó 10 tantos y 7 asistencias en 30 minutos exactos de juego y los hombres de Rick Carlisle supieron sobreponerse a la mala noche de Dirk Nowitzki que firmó un horrible 3 de 14 en el tiro.
A los Pacers les pesaron los 20 balones que extraviaron, el doble que sus rivales, y la nula aportación de sus hombres de banquillo. Los suplentes de Indiana sumaron sólo 4 puntos, por 41 de la banca rival, con Luis Scola sumando sólo 1, más 4 rebotes, en sus más de 15 minutos en pista. Paul George, 27 puntos y 11 rebotes, Lance Stephenson, 21, y George Hill, 20, llevaron el peso anotador del equipo.
Boston 118 Detroit 111
El partido estuvo marcado por los 97 tiros lanzados por Boston y el hecho de que el equipo local asistiera 38 de sus 47 canastas y solo perdiera 7 balones. Es decir, el partido estuvo marcado por Rajon Rondo, que vuelve a ser Rajon Rondo. Este domingo en su versión más 'heavy': 11 puntos, 18 asistencias y 0 pérdidas de balón. Salvaje.
Además, 27 puntos de Jeff Green que se salió con 4 triples en el loco tercer cuarto, un cuarto que acabó con parcial de 38-35. Kris Humphries batió su récord anotador de temporada con 20 puntos a los que añadió 11 rebotes, Kelly Olynyk encestó 18 tantos en 18 minutos y Jared Sullinger no lo hizo nada mal.
Detroit dominó el rebote y anotó 64 puntos en la pintura, pero sigue sin abandonar su aire decepcionante. Ni valieron los 28 puntos y 11 rebotes de Josh Smith, ni tampoco el poderío de sus hombres altos encarnados en Greg Monroe -22 tantos y 14 rebotes- y Andre Drummond -18 tantos y 22 rebotes-. Además, Will Bynum sumó 18 puntos.