Saltó como una centella a la pista hasta llegar junto a Kyrie Irving, al que le dijo alguna cosa sin agresividad alguna. Pero al instante tenía ya encima a un buen número de agentes de seguridad que le placaron, le inmovilizaron en el suelo y le esposaron en mitad de la pista. Así se las gastan en Estados Unidos.
Fue la nota llamativa de un partido que ganaron los Cavaliers con el primer triple-doble de la carrera NBA de Irving, que se tomó el incidente con filosofía y una sonrisa.
Momento en el que el aficionado salta a la cancha.