Violet Palmer sigue haciendo historia. Hacer historia, de hecho, es algo consustancial con su figura, pionera en muchísimos aspectos en el mundo del baloncesto. Su último hito sucedió anoche al convertirse en la primera mujer que arbitra un Partido de las Estrellas en la NBA y ser también la primera que pita un tipo de cita así en cualquiera de las 4 Ligas Mayores profesionales de Estados Unidos (NBA, NFL, NHL y MLB).
Palmer andaba con gesto muy serio y concentrado antes de empezar en Nueva Orleans el partido entre Este y Oeste. Sabía que era un hito, pero no dio salida ni siquiera a una sonrisa. E igualmente seria se mostraba cuando el técnico Scott Brooks la felicitaba de antemano antes de que se pitara el salto inicial.
En un partido de guante blanco, como suelen ser casi todos los All-Star, Palmer puso una nueva muesca en su particular revólver. Porque ella no para de hacer historia.
Una trayectoria espectacular
Esta mujer de raza negra tiene 49 años, es californiana y creció en el mismo barrio que las hermanas Serena y Vanessa Williams, estrellas del tenis. Fue una muy buena base de baloncesto que ganó 2 títulos universitarios y el 31 de octubre de 1997 arbitró su primer partido de la NBA, un Vancouver Grizzlies-Dallas Mavericks.
En su haber ya tiene cientos de encuentros arbitrados. El 25 de abril de 2006 se convirtió en la primera mujer en arbitrar un partido de playoff en la NBA. Fue un choque enter Indiana y New Jersey. Y anoche, con su número 12 a la espalda, formó en el trío arbitral del All-Star. Nunca una mujer había estado antes en esa situación. Se lo tomó con aparente frialdad, pero a buen seguro que la satisfacción iba por dentro.