Febrero empieza para Oklahoma City de un modo bien distinto a como se desarrolló enero. El equipo de Kevin Durant perdió en la ciudad natal de su estrella. Fue Washington el equipo que rompió la racha de 10 victorias consecutivas de los Thunder, que vieron cómo John Wall dirigía con maestría a los suyos y Trevor Ariza anotaba 18 puntos.
Mientras, San Antonio y Houston ganaban en casa, aunque las victorias de los equipos texanos fueran bien distintas.
Los Spurs ganaron de milagro al peor equipo del Oeste, Sacramento. Precisaron para ello del mejor Tim Duncan en ataque y el mejor Boris Diaw en defensa. Rudy Gay, el mejor de los suyos, falló al final un tiro para ganar el encuentro. Lo de Houston fue distinto, una victoria hasta cierto punto cómoda ante Cleveland con vuelta al juego a gran nivel de James Harden, buen partido de Dwight Howard y primer triple-doble de Jeremy Lin en su carrera.
Además, victoria de Pelicans ante Bulls con 24 puntos y 6 tapones de un gran Anthony Davis.
Washington 96 Oklahoma City 81
El primer cuarto ya indicó que algo no iba bien para el equipo de Scott Brooks, que anotó 13 puntos, su cifra más baja de la temporada. Lo malo es que OKC no salió ya de esa dinámica para acabar el encuentro por debajo del 40% de acierto, con un día horrible desde el triple, 21 pérdidas de balón y solo 81 puntos en su haber. No fue el día, desde luego, nada que ver con la imagen dada 24 horas antes en Brooklyn.
En el camino de Nueva York a Washington parecieron dejar atrás los Thunder muchas cosas y acumular cansancio a pesar de la cercanía. La acumulación de partidos, el esfuerzo mental de estar a tope todos los días... Pero ello no puede restar mérito al gran partido de los Wizards, que equilibran su balance hasta un 23-23 tras impedir la undécima victoria consecutiva de OKC.
El triunfo se basó en un gran trabajo defensivo, en un baloncesto eminentemente colectivo y en parar el juego, darle reposo, jugar en dinámico y tener un buen control del balón, sin muchas pérdidas. Todos esos objetivos se lograron y el gran culpable de que sucediera fue John Wall.
El base titular local no tuvo una primera parte feliz en la anotación, pero en la segunda hizo 15 de sus 17 puntos para acabar el encuentro con números de estrella organizadora: 17 puntos, 15 asistencias y 6 robos de balón. El jugador hispano Trevor Ariza fue el máximo anotador de Wizards con 18 puntos que acompañó con 6 rebotes y 3 triples en 39 minutos. Gran nivel el suyo en las dos partes del campo. Además, equilibrio interior con Nene en 17 puntos y el polaco Marcin Gortat en un doble 14 en puntos y rebotes.
Los jugadores visitantes fueron humanos. Algunos lo son casi siempre, como Kendrick Perkins, al que solo se recordará anoche por sangrar durante la primera parte tras recibir un golpe de Ariza. Pero otros, que han llegado a ser divinos, anoche se humanizaron. El ejemplo más claro fue Durant, autor de 26 puntos y 7 asistencias con un 0 de 6 desde el triple. Estuvo bien, pero nada que ver con sus proezas diarias de enero. Y también le pasó a Serge Ibaka, que hizo igualmente un buen partido con 14 puntos, 8 rebotes y 4 tapones, pero que venía, claro, de alcanzar la perfección en Brooklyn. Aunque el ejemplo más claro de humanización despiadada fue el de un Reggie Jackson que dio 4 asistencias y perdió 8 balones.
San Antonio 95 Sacramento 93
El baloncesto tiene momentos crueles. Les llegaron, por ejemplo, anoche a Tim Duncan y Rudy Gay en los últimos segundos del partido entre Spurs y Kings. Ambos habían sido los mejores de sus equipos durante todo el partido, pero fallaron en el momento más inoportuno. Afortunadamente para Duncan, él salió vivo.
Con 94-93 para Spurs, Duncan erró 2 tiros libres cruciales con 12 segundos de partido por jugar, dándole vida al rival, que tuvo tiro para ganar, pero lo falló por mediación de Rudy Gay cuando apenas quedaba tiempo para nada.
Cruciales en la victoria fueron un Tim Duncan apabullante (23 puntos, 17 rebotes y 5 asistencias) y un Boris Diaw ejemplar, que sumó puntos desde el banquillo y defendió a la perfección a Rudy Gay en el último cuarto. Hasta ese momento, Gay había sido una pesadilla para San Antonio sin que Marco Belinelli (menudo triplazo metió para cerrar la primera parte) pudiera pararle. Pero llegó Diaw, se convirtió en la sombra de Gay en la recta final del partido y el alero de Sacramento solo anotó 1 punto. Suya, de Diaw, fue la defensa sobre ese tiro final fallado por Gay.
Además, Tony Parker firmó 18 puntos y 10 asistencias y Patty Mills ayudó lo suyo desde la segunda unidad. San Antonio logró su trigésimo cuarta victoria del curso y lo hizo con regreso de Tiago Splitter tras perderse 12 partidos por lesión y debut del recién fichado Shannon Brown. A ambos se les vio todavía desubicados. Lógico.
Sacramento, sin DeMarcus Cousins, tuvo un Rudy Gay espléndido, otra vez completísimo, como en Dallas: 23 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias, 5 robos y 0 pérdidas. Isaiah Thomas fue su máximo anotador con 26 tantos, Derrick Williams no lo hizo mal y Quincy Acy estuvo pocos minutos pero reboteó con fiereza.
Houston 106 Cleveland 92
Partido cómodo de Houston para su vigésima victoria en el Toyota Center. Partido cómodo sin excesos, eso sí, que estuvo marcado por el regreso de James Harden, que se había perdido 2 encuentros por problemas físicos, y el primer triple-doble en la carrera de Jeremy Lin.
Lin firmó un triple-doble saliendo como suplente, algo que no ocurría en los Rockets desde que lo lograra en 1988 Cedric Maxwell. Lin finalizó con 15 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias. Pero fueron el reaparecido Harden, con 28 puntos, y el imparable Howard, con 26 tantos y un 10 de 12 en el tiro de campo, los que marcaron la ofensiva local, que contó con un buen Terrence Jones, con un mal Chandler Parsons y con un bizarro Patrick Beverley que hizo 0 puntos en 41 minutos, pero también 10 rebotes, 8 asistencias y 5 robos de balón.
Cleveland, de mal en peor. Encajó 62 puntos en la pintura y solo anotó 32, no pudo con el rebote y su balance defensivo anduvo muy flojo en cuanto los Rockets corrieron.
Los Cavs tuvieron solamente a 3 jugadores centrados en el juego, sus 3 mejores nombres: Luol Deng (24 puntos), Kyrie Irving (21 y 7 asistencias) y Dion Waiters (19 tantos).
New Orleans 88 Chicago 79
Chicago probó su propia medicina, en forma de defensa, en su visita a Nueva Orleans cayó a partir de su incapacidad para superar a la defensa local, una defensa agresiva e intimidatoria al máximo. Hasta 14 tapones pusieron los locales con 6 de su gran estrella, Anthony Davis, que ya suma 21 en los últimos 3 encuentros.
Los Pelicans salieron fuertes, acrecentaron su fortaleza en un gran segundo cuarto y se plantaron en el final del tercer cuarto con un 71-57 tras dejar en 36 puntos al rival en la suma del segundo y tercer cuarto.
Anthony Davis fue la gran referencia ofensiva y defensiva con 24 puntos, 8 rebotes y 6 tapones en un equipo que ganó a pesar de que Eric Gordon y Tyreke Evans firmaran un 8 de 30 en el tiro (4 de 15 cada uno).
En los Bulls, 23 puntos y 7 pases de canasta de D.J. Augustin, 17 con 10 rebotes de Taj Gibson y 14 más 16 rebotes y 5 asistencias de Joakim Noah. Y es que lo más bonito del choque fue la lucha en los tableros. Decepcionante partido de Carlos Boozer, al que no se le ve aún bien físicamente.