Bizarro es poco. Aunque quizás sea la única palabra que pueda definir en parte el expediente X que se vivió esta noche en el Houston-OKC. Porque los Rockets batieron récords NBA en una actuación bipolar como no se recuerda: ¡73 puntos anotados en la primera parte y 19 en la segunda!. La primera cifra es su récord anotador de la temporada; los 19 puntos, la segunda cifra más baja anotada en una segunda parte en la historia de la NBA. Ver para creer.
Kevin Durant, un enorme Serge Ibaka y Reggie Jackson lideraron el extraño triunfo.
Mientras tanto, Indiana sigue a lo suyo, que no es otra cosa que ganar. Anoche, venció por 28 puntos a los Knicks con Lance Stephenson y Paul George al frente y muy buenos minutos de Luis Scola. Los de Frank Vogel ya suman un tremendo 20-1 en casa. New York perdió por sendas lesiones de tobillo a Amar'e Stoudemire y Kenyon Martin.
Houston 92 Oklahoma City 104
Cuando creíamos que lo habíamos visto todo, llegó Houston. El equipo de Kevin McHale rompió anoche todos los moldes NBA, y diríamos que también del baloncesto internacional. Jamás había ocurrido una cosa semejante en la historia de la liga. ¡Porque los Rockets metieron 73 puntos en la primera parte y solo 19 en la segunda!. Ese apagón masivo les costó un partido que tenían dominado.
La primera parte había sido una exhibición local. Especialmente, desde el triple. Houston se fue al descanso con un 73-59 tras lograr 12 triples de 20 intentos, en progresión de registro histórico. Los locales habían endosado un 41-23 en el segundo cuarto a unos Thunder superados por todos los sitios. El Toyota Center se relamía y no descartaba una paliza gloriosa. Pero sucedió todo lo contrario.
La segunda parte fue un catálogo de horrores por parte local. En el tercer cuarto, Houston metió 10 puntos y en el cuarto, 9. Total: 19 puntos en 24 minutos, pasando de anotar 12 triples en la primera mitad a 0 en la segunda. Una frenada mayúscula.
Es cierto que OKC realizó un trabajo encomiable, diríase bestial, en materia defensiva tras el descanso. Pero no es menos cierto que la empanada ofensiva local fue de proporciones bíblicas. El equipo de Texas metió el 19% de sus lanzamientos en los 2 últimos cuarto y terminó sin saber donde estaba.
Kevin Durant lideró el ataque visitante con 36 puntos, 7 asistencias y un 18 de 20 desde el libre. Pero el mejor del partido fue el español Serge Ibaka, que estuvo brutal en defensa y espectacular en ataque. Finalizó con 21 puntos, 15 rebotes, 5 tapones y un 10 de 13 en el tiro que incluyó 1 triple anotado en su único intento. Además, 23 tantos y 6 robos de balón de Reggie Jackson, otro que anduvo excelente. Junto al lucimiento de estos 3, la labor sorda y magnífica del resto en defensa.
Houston se fue del partido hundido. Con James Harden -16 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias- y Terrence Jones -16 tantos y 13 rebotes- como máximos anotadores. La sorpresa agradable fue Donatas Motiejunas, que firmó 15 tantos y 7 rebotes en 24 minutos. Francisco García metió 3 puntos en 9 minutos y Dwight Howard ofreció una noche gris.
Indiana 117 New York 89
Los Pacers siguen funcionando como un reloj. Ante los Knicks anduvieron algo dubitativos en defensa en el primer cuarto, cuarto en el que Carmelo Anthony se lució de verdad, pero llegado el segundo apretaron atrás, ajustaron su trabajo físico y de coordinación de movimientos y acabaron superando sin miramientos al rival.
Indiana puso tierra de por medio en ese segundo cuarto con un parcial de 33-17 que les llevó cómodamente al descanso con un 63-48. A partir de ahí no hubo nada, porque los locales controlaron el marcador y el juego a placer. Fundamentalmente porque solo perdieron 6 balones en los 48 minutos de juego y porque tuvieron una fluida ofensiva marcada por los buenos porcentajes.
En esa ágil ofensiva destacó otra vez un gran jugador infravalorado: Lance Stephenson. El rey actual del triple-doble en la NBA se fue hasta los 28 puntos en una gran actuación. Además, Paul George sumó 25 tantos con 7 rebotes y 4 triples. Bien desde el banquillo Danny Granger y un Luis Scola que firmó enormes números en relación a su tiempo de juego. El jugador porteño hizo 10 puntos y 7 rebotes en 16 minutos con un 50% en el tiro. Y con él en pista cambió el signo del partido. En sus 16 minutos de acción, Indiana hizo un +18 en el marcador. Resultó importante Luifa y el público de Indianápolis le quiere.
Los Knicks se atascaron en la defensa local y perdieron fuelle según perdían jugadores importantes. En el segundo cuarto se les fue Kenyon Martin por un esguince de tobillo y en el tercero le tocó a Amar'e Stoudemire, también por un problema de tobillo. De este modo, su juego interior quedó reducido a la mínima expresión por mucho que el rendimiento de Tyson Chandler mejorara anoche.
Melo acabó el partido con 28 puntos, 7 rebotes y 3 triples sin error, pero estuvo muy solo. Jugó J.R. Smith y volvieron a fallar en su juego Andrea Bargnani y el escolta Iman Shumpert.