Hubo anoche dos debuts. Uno, el del novato C.J. McCollum, suponía su estreno en la NBA. Otro, el de Chase Budinger, implicaba su primera presencia en pista esta temporada. Ambos jugadores acaban de salir de importantes lesiones que suponían una reincidencia. El punto débil de McCollum es el pie izquierdo, el de Budinger, la rodilla izquierda.
McCollum fue la gran apuesta en el pasado draft de Portland Trail Blazers, que le eligió en el puesto 10 procedente de Lehigh, pero a principios de octubre se volvió a romper el pie izquierdo, una fractura del quinto metatarsiano que le dejó fuera de la pretemporada y también del inicio de temporada regular.
Pasaron 3 meses hasta que el joven jugador de 22 años recuperó el pie dañado y pudo jugar, pero antes de que lo hiciera en la NBA su equipo le asigno a Idaho Stampede, equipo de la Liga de Desarrollo.
Fue anoche cuando por fin debutó en la NBA. Lo hizo en la victori de Portland sobre Orlando por 110-94. McCollum jugó 14 minutos para hacer 4 puntos, 2 rebotes y 1 robo. Metió 2 de sus 5 tiros de campo errando su 2 lanzamientos triples. Anotó su primera canasta NBA en el segundo cuarto.
Budinger regresa
Chase Budinger también llevaba en blanco la temporada. El jugador sufrió la pasada campaña una importante lesión de rodilla y antes de que comenzara la pretemporada se volvió a lesionar la rodilla, concretamente el menisco.
La lesión le hizo perderse los primeros 34 partidos de la temporada regular y fue anoche cuando por fin se vistió de corto en la derrota de su equipo, Minnesota, ante Phoenix.
Budinger jugó 11 minutos en los que hizo 6 puntos tras meter 2 de sus 3 tiros de campo, uno triple. Además, capturó 1 rebote y dio 1 asistencia.
Su entrenador, Rick Adelman, ya adelantó que limitará sus minutos en principio para salvaguardar su salud, fijándose por ahora su límite de estancia en cancha en unos 20 minutos.