Disensión civilizada. Así se podrían describir las visiones contrarias que existen en Chicago Bulls en relación al traspaso de uno de sus hombres clave, Luol Deng. Por una parte está el equipo directivo y por otra el cuerpo técnico. Pero ambas partes saben que están en el mismo barco, algo que se puede extraer claramente de las declaraciones de unos y otros.
Que la decisión de traspasar a Deng no iba a ser del agrado del entrenador, Tom Thibodeau, lo sabía cualquiera, tal y como publica ESPN Chicago. De hecho, conocida era la debilidad del técnico por el alero de origen sudanés, porque Deng encarnaba el perfil de jugador del gusto de Thib. Sin duda, Deng era el jugador de los Bulls que mejor representaba el equilibrio perfecto entre ataque y defensa.
El vicepresidente de los Bulls y ex jugador del equipo, John Paxson, sabía perfectamente que la marcha de Deng no iba a hacer feliz a Thibodeau. "Mira, no es realista pedir a Tom (Thibodeau) o a su equipo técnico que estén contentos por perder a un jugador del calibre de Lu (Deng)", ha asegurado Paxson.
Tanto Paxson como Gar Forman, el general manager del equipo, se han puesto en la situación del entrenador y han reconocido que se trataba de una decisión dura y difícil, pero también han explicado que están en el club para tomar decisiones.
Reunión y ahorro
Por ello, Paxson y Forman se reunieron con Thibodeau, según ha reconocido el propio técnico. "Tuve la oportunidad de dar mi opinión", ha explicado.
Ese encuentro tuvo lugar antes del traspaso y sirvió para discutir las diversas perspectivas de la situación. Unas diferentes perspectivas que no supusieron pérdida alguna de la buena relación existente entre Paxson, Forman y Thibodeau, que ha asegurado respecto a los directivos que "su trabajo es tomar decisiones financieras".
El aspecto financiero está detrás de la operación de intercambio entre Deng y Andrew Bynum y el despido inmediato del pívot. Se calcula que la operación supondrá a los Bulls un ahorro de más de 20 millones de dólares entre salarios, por una parte, y no tener que abonar la tasa de lujo, por otro. Hay que tener en cuenta que el contrato de Deng finaliza el próximo verano, de modo que Chicago ha podido sacar algo en claro: un considerable ahorro de dinero, mayor flexibilidad para futuras contrataciones y 3 rondas de drafts venideros.