Tremendo el partido vivido esta noche en Mineápolis. OKC, sin Russell Westbrook, derrotó 111-115 a Minnesota con un Kevin Durant multiplicado para paliar la ausencia de su compañero. Durant hizo un partido memorable: ¡48 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias, buenos porcentajes, la canasta decisiva y los 2 libres que cerraron el encuentro!. ¡Y de esos 48 puntos, 23 los anotó en el último y crucial cuarto!. Fue simplemente un hombre imparable, una divinidad de la pista.
Mientras, los Wolves se quedaron con las ganas. Ni siquiera los 61 puntos y 27 rebotes logrados por la pareja Nikola Pekovic-Kevin Love sirvieron. Éste último, tras hacer un fantástico partido y sostener a su equipo en los momentos decisivos, falló en el peor momento. ¡Con 111-113 y 2 segundos por jugar dispuso de 3 tiros libres y tras errar los 2 primeros lanzó el tercero a fallar y no tocó aro!. Su rostro era un poema.
Lejos de allí, Indiana doblegaba a New Orleans a pesar de hacer un muy deficiente primer cuarto. Los Pacers se impusieron porque fueron de menos a más a base de defender con mayor intensidad y terminaron imponiéndose por 17 con 24 puntos de Paul George.
Además, victoria de Brooklyn ante Cleveland aprovechando la ausencia de Kyrie Irving. Deron Williams y Paul Pierce lideraron a los Nets.
Minnesota 111 Oklahoma City 115
Kevin Durant es un talento inmenso que no para de crecer. Sin Russell Westbrook en el equipo, Durant empieza a multiplicarse hacia el infinito. Eso lleva emparejado un esfuerzo a veces casi sobrenatural que depara algunos sustos, como verle en un momento dado del partido tirado en el suelo con la mano en la rodilla (un sobresalto que casi mata anoche a esta NBA cargada de lesiones). Pero para sobresalto el topetazo que se dio contra el suelo en caída libre su compañero Jeremy Lamb en una jugada crucial del partido. Sobrevivió. Pero vayamos por partes porque el partido tuvo miga.
Lo de Durant es de otro planeta. La ausencia de Westbrook puede catapultarle a la hora de ganar enteros de cara al MVP. Con partidos como el de esta noche tendría el premio asegurado. El alero de Thunder comenzó el choque con mucho protagonismo pero ciertamente errático en más de un jugada, pero fue a más hasta convertirse en un gigante.
Durant acabó con 48 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, tuvo buenos porcentajes de tiro, metió 23 puntos en el cuarto final, hizo a 4 segundos del final una cesta crucial y cerró el partido con 2 libres en los que no le tembló la mano. Con todo ese caudal de juego desbordó a un rival que ni siquiera sobrevivió con los 61 puntos y 27 rebotes que hizo la pareja excesiva formada por Nikola Pekovic (31 puntos y 11 rebotes) y un Kevin Love ya sin barba (30 tantos, 14 rebotes, 5 asistencias y 5 triples). Y es que los Wolves tienen que hacerse mirar los finales de partido, porque han perdido muchos encuentros en los segundos finales.
Volvió a suceder esta vez en un final que no tuvo desperdicio, un final cuya resolución comenzó con una jugada escalofriante. Jeremy Lamb se impulsó por encima de Corey Brewer y cayó prácticamente de cabeza sobre la pista. Se temió lo peor, pero Lamb solo se llevó una herida junto a la ceja e incluso tuvo arrestos para anotar 2 libres segundos después. Pero la jugada resultó importante porque supuso la sexta falta de Brewer, una falta a todas luces inexistente, una falta crucial porque Brewer era el mejor defensor para Durant.
Con Brewer fuera, Durant siguió a lo suyo y puso el 111-113 con un tirazo a media distancia a 4 segundos del final. Poco después, llegaría otra jugada crucial. Un lamentable Kendrick Perkins hacía falta sobre el intento de triple de Kevin Love a 2 segundos del final. Love tenía la oportunidad de volcar el marcador. Poco antes ya había hecho un tremendo 2+1 ante Serge Ibaka que se quedó en 2 porque falló el tiro libre. Pues bien, aquí llegó la gran pifia. Love erró los 2 primeros tiros libres, lanzó a fallar el tercer y no tocó aro. Balón y medio partido para OKC, un partido que cerró Durant con 2 tiros libres. A él no le tembló el pulso. Era un ser de las estrellas, venido de otro mundo, un jugador confeccionado de otra pasta. Él solito ganó el partido.
Otros 4 jugadores de OKC anotaron 10 o más puntos, pero en cifras bajas. Destacar las labores desde la segunda unidad del novato Steven Adams (10 puntos y 9 rebotes en 16 minutos) y del veteranísimo Derek Fisher (13 tantos y 4 asistencias). Los Thunder hicieron un 27 de 28 en los libres que terminó siendo crucial viendo los 11 que fallaron los locales, 4 de Love en los últimos 30 segundos.
En la derrota de Minnesota fue crucial la nula aportación de sus suplentes: 5 puntos por 40 de los visitantes. Todos esos puntos, 5, fueron de J.J. Barea. Wolves sumó 66 puntos en la pintura con la locura Pekovic-Love, Kevin Martin hizo 17 puntos y Ricky Rubio se fue a 13 tantos, 10 asistencias y 5 robos aunque falló todos los tiros importantes que hizo en la recta final del encuentro tras empezar el encuentro con brillantez, muy agresivo en ataque, y completar una buena primera parte.
Indiana 99 New Orleans 82
Indiana empieza a hacer como Miami. Comienza los partidos al ralentí y para cuando te quieres dar cuanta mete las marchas precisas, acelera y adiós muy buenas. Algo así pasó anoche. Pelicans hizo un gran primer cuarto, empezó a perder dominio en el segundo y fue fundido a lo bestia en el tercero para despedirse de la victoria.
El primer cuarto fue aleccionador de cómo New Orleans tiene un gran equipo para defender, además de notable talento en sus chicos jóvenes. El parcial de 15-27 habla bien a las claras de cómo estuvo maniatado el ataque local. Eric Gordon puso las pinceladas ofensivas a Pelicans, que funcionó como un reloj.
Ese reloj empezó a perder precisión cuando aumentó la intensidad defensiva de los locales. Algo que sucedió en el segundo cuarto, pero sobre todo en el tercero. Indiana endosó un parcial de 14-0 a su rival en un tercer acto que acabó 30-12. De este modo, los Pacers iniciaron el último período con una cómoda ventaja: 74-61. Su defensa les estaba dando un nuevo triunfo.
Los chicos de Frank Vogel dominaron el rebote para ganar por 17 puntos y poner un tremendo 16-1 en su cuenta como locales. Lo hicieron con 24 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias de un Paul George que se fue a 8 de 24 en el tiro y 19 puntos de un siempre completo e infravalorado Lance Stephenson. Además, buenos minutos de Danny Granger desde la segunda unidad, 8 puntos y 9 rebotes en 17 minutos de un activo Luis Scola, que entró frío pero fue mejorando, buen trabajo defensivo de David West sobre Anthony Davis y 5 tapones de Roy Hibbert.
Pelicans echó de menos el buen juego de Anthony Davis y Jrue Holiday, y eso es mucho. Además, no pudo contar con Ryan Anderson tras el cabezazo que se dio en el partido anterior con Gerald Wallace. Sus mejores hombres fueron un Eric Gordon que metió 17 puntos en la primera parte pero solo 4 en la segunda y un Alexis Ajinca que comenzó el partido anotando 3 tiros a media distancia y acabó con 17 puntos y 7 rebotes.
Brooklyn 89 Cleveland 82
Brooklyn (12-21) aprovechó la baja de Kyrie Irving para ganar a Cleveland (11-22) y ponerse por delante en la clasificación del Este del equipo de Ohio. Eso sí, ambas escuadras están a años-luz de ser competitivas por el momento.
Los locales controlaron muy bien el juego a partir de la superioridad de Deron Williams sobre Jarrett Jack, solo perdieron 9 balones en todo el partido y solucionaron el choque adquiriendo un colchón de 9 puntos mediado el último cuarto que aguantaron hasta el final sin excesivos apuros.
Deron Williams lideró a los Nets con 21 puntos, 6 asistencias y 7 de 10 en el tiro, Paul Pierce sumó 19 tantos y Reggie Evans ofreció un sorprendente primer cuarto. El equipo jugó bien en defensa y superó la ausencia por descanso de Kevin Garnett y, sobre todo, el paupérrimo partido de Joe Johnson, que venía de ser el héroe del equipo. Anoche, 2 puntos en 35 minutos de juego.
Cleveland tiró mejor de 3 que de 2 y contó con un inspirado Dion Waiters, que fue la pesadilla de Brooklyn con 26 puntos en 28 minutos de acción. C.J. Miles hizo 19 puntos, Anderson Varejao estuvo sólido en el rebote y Matthew Dellavedova enchufó 4 triples de 4 intentos, aunque no se libró de un tremendo 'crossover' de D-Will en el primer cuarto.