A muchos nos extrañó que Andre Miller no jugara anoche en el partido Denver-Philadelphia. Una sorpresa más que razonable si se tiene en cuenta que el veterano jugador nunca se había quedado sin jugar un partido por decisión de su entrenador, tal y como sucedió anoche. Y nunca, en el caso de Miller, supone que jamás le había pasado nada igual en los 1.156 encuentros de fase regular que ha jugado en sus 15 temporadas NBA.
Pues bien, horas después de esa extraña ausencia ya tenemos, al menos, un indicio de que algo no marcha bien en los Nuggets. Ha sido el general manager del equipo, Tim Connelly, el que ha anunciado que Denver ha sancionado con 2 partidos sin jugar a Miller por "conducta perjudicial para el equipo".
Parece ser, según cuenta USA Today, que Miller se enzarzó a gritos con su entrenador, Brian Shaw, en mitad del partido ante los Sixers al ver que no le sacaba a la pista.
El ambiente en el vestuario de Denver ya andaba algo caldeado. Algunos medios bromeaban hace unas horas con el hecho de que Shaw hubiera prohibido a los jugadores comer nachos y pizzas en el vestuario durante los partidos. Desde la prohibición se han sucedido las derrotas del equipo, que ya acumula 8 consecutivas. Pero más que ese episodio, que podría catalogarse o no de anecdótico, parece haber de fondo cierta tensión en el vestuario con el nuevo entrenador.
La suspensión entrará en vigor el viernes y afectará al partido que ese día juegan los Nuggets contra Memphis Grizzlies y al que disputarán el domingo ante Los Angeles Lakers.
Andre Miller, de 37 años, está ofreciendo esta temporada un rendimiento muy inferior al que alcanzara la pasada campaña con George Karl. El base californiano promedia hasta ahora 5,9 puntos y 3,3 asistencias en 19 minutos.de juego.